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Wilfredo Gómez, el ‘niño de Las Monjas’, cumplira 59 años el jueves 29 de octubre ‘¡el mismo día que Miguel Cotto, aunque no el mismo año!- pero los oídos debieron haberle zumbado desde el domingo, cuando algunos conocidos suyos estuvimos hablando de él: entre los invitados especiales de Juan Laporte a la ceremonia del Condado Plaza en la que el ex campeón guayamés fue exaltado al Pabellón de la Fama del Deporte de Puerto Rico junto a otras siete grandes figuras del deporte, se encontraban dos expeleadores que en su momento pelearon con él y ahora son sus amigos: el mexicano Nico ‘Nicky’ Pérez y el texano-americano Rubén Castillo.
Y ambos están llenos de anécdotas.
Castillo, por ejemplo, quien antes habia retado a Alexis Arguello y a Salvador Sánchez por el título pluma del CMB, fue el primer retador de Laporte por el mismo cetro en febrero de 1983.
Y ambos están llenos de anécdotas.
Castillo, por ejemplo, quien antes habia retado a Alexis Arguello y a Salvador Sánchez por el título pluma del CMB, fue el primer retador de Laporte por el mismo cetro en febrero de 1983.
Laporte habla al público durante la ceremonia de exaltación Junto a él están Nico Pérez y Rubén Castillo (segundo y tercero desde la derecha, respectivamente).
“Yo estaba con Don King entonces”, recordó Castillo, quien se retiró con marca de 69-10-2 y 37 nocauts y ahora vive en Bakersfield, California, “y, si ganaba, ya Don King me tenía para que mi primera defensa fuera con Gómez, a quien yo sí que le tenía muchas ganas por lo mucho que hablaba de los mexicanos”.
Pero no pudo ser: “Angelo Dundee, mi entrenador, me dijo que lo único que tenía Laporte era su derecha y que ese era el golpe del que me tenía que cuidar”, dijo. “Entonces me pasé toda la pelea esperando esa derecha y nunca me la conectó, pero sí todos los demás: ópers, ganchos…”.
Nico, por su parte, tenía marca de 41-1 y 25 nocauts cuando cayó en cinco asaltos ante Gómez por el cetro supergallo del CMB en 1979. Dos años después, le duró 10 asaltos a Sánchez cuando este hizo ante él una pelea preparatoria antes de defender con Gómez, y según relata Chu García, Gómez siempre dijo que una de las razones por las que se confió con Salvador fue haber visto cómo Nicky le duraba la distancia.
“Yo sé que él dijo eso”, dijo, Pérez, quien se retiró con marca de 59-17-1 y 29 nocauts y vive en Tucson, donde es árbitro de boxeo.
“Yo estaba con Don King entonces”, recordó Castillo, quien se retiró con marca de 69-10-2 y 37 nocauts y ahora vive en Bakersfield, California, “y, si ganaba, ya Don King me tenía para que mi primera defensa fuera con Gómez, a quien yo sí que le tenía muchas ganas por lo mucho que hablaba de los mexicanos”.
Pero no pudo ser: “Angelo Dundee, mi entrenador, me dijo que lo único que tenía Laporte era su derecha y que ese era el golpe del que me tenía que cuidar”, dijo. “Entonces me pasé toda la pelea esperando esa derecha y nunca me la conectó, pero sí todos los demás: ópers, ganchos…”.
Nico, por su parte, tenía marca de 41-1 y 25 nocauts cuando cayó en cinco asaltos ante Gómez por el cetro supergallo del CMB en 1979. Dos años después, le duró 10 asaltos a Sánchez cuando este hizo ante él una pelea preparatoria antes de defender con Gómez, y según relata Chu García, Gómez siempre dijo que una de las razones por las que se confió con Salvador fue haber visto cómo Nicky le duraba la distancia.
“Yo sé que él dijo eso”, dijo, Pérez, quien se retiró con marca de 59-17-1 y 29 nocauts y vive en Tucson, donde es árbitro de boxeo.
Rubén Castillo.
“La realidad es que yo tenía 19 años cuando peleé con Wilfredo y era un boxeador mucho más maduro cuando peleé con Salvador”, agregó.
Aún así, dijo, no le sorprendió el triunfo de Sánchez sobre el boricua.
“Yo lo veía demasiado alto, demasiado fuerte… ¡y esa condición que tenía! Le di con todo y no le pasaba nada”, dijo.
De paso, Nicky recordó que su debut como profesional fue en Puerto Rico, en una cartelera de 1977 en el Juan Ramón Loubriel en la que Esteban de Jesús defendía su cetro ligero ante su compatriota Vicente Mijares.
“En México no me dejaban debutar por mi edad pero, estando aquí, me dijeron que se había caído una pelea y que yo podía pelear”, dijo. “Yo dije que sí, si era a cuatro asaltos, pero me dijeron que iba a ser a ocho”.
Resultֶó ser a 10 y su rival lo fue Luis ‘Papote’ Rosario, el hermano mayor del Chapo, un súper prospecto que tenía ya marca de 10-0-1 con 10 nocauts.
Nicky le llegó hasta el quinto.
Castillo, entretanto, también dijo medio en broma que andaba buscando a Samuel Serrano, acusando al boricua que reinóֶ como campeón junior ligero de la AMB de haber sido el causante de que él no ganara un cetro mundial.
“A Serrano si lo veo le pego”, dijo con una gran sonrisa. “Yo tenía firmada ya una pelea con Danny ‘Little Red’ López por el título pluma del Consejo y Samuel iba a pelear con Alexis Argüello, pero se lesionó… entonces a Don King no le importó el contrato que yo tenía y me puso contra Argüello”.
“La realidad es que yo tenía 19 años cuando peleé con Wilfredo y era un boxeador mucho más maduro cuando peleé con Salvador”, agregó.
Aún así, dijo, no le sorprendió el triunfo de Sánchez sobre el boricua.
“Yo lo veía demasiado alto, demasiado fuerte… ¡y esa condición que tenía! Le di con todo y no le pasaba nada”, dijo.
De paso, Nicky recordó que su debut como profesional fue en Puerto Rico, en una cartelera de 1977 en el Juan Ramón Loubriel en la que Esteban de Jesús defendía su cetro ligero ante su compatriota Vicente Mijares.
“En México no me dejaban debutar por mi edad pero, estando aquí, me dijeron que se había caído una pelea y que yo podía pelear”, dijo. “Yo dije que sí, si era a cuatro asaltos, pero me dijeron que iba a ser a ocho”.
Resultֶó ser a 10 y su rival lo fue Luis ‘Papote’ Rosario, el hermano mayor del Chapo, un súper prospecto que tenía ya marca de 10-0-1 con 10 nocauts.
Nicky le llegó hasta el quinto.
Castillo, entretanto, también dijo medio en broma que andaba buscando a Samuel Serrano, acusando al boricua que reinóֶ como campeón junior ligero de la AMB de haber sido el causante de que él no ganara un cetro mundial.
“A Serrano si lo veo le pego”, dijo con una gran sonrisa. “Yo tenía firmada ya una pelea con Danny ‘Little Red’ López por el título pluma del Consejo y Samuel iba a pelear con Alexis Argüello, pero se lesionó… entonces a Don King no le importó el contrato que yo tenía y me puso contra Argüello”.
Nico Pérez (derecha) intercambia golpes con Salvador Sánchez.
Alexis, quien a la sazón defendía el cetro junior ligero del CMB que le había arrebatado aquí a sangre y fuego a Alfredo ‘El Salsero’ Escalera, procedió a noquearlo en el undécimo asalto el 20 de enero de 1980, mientras que Sánchez noqueaba en febrero a López al pelear en el lugar de Castillo,
Por último, Nico recordó que la última pelea de su carrera -la cual terminó en 1988 con marca de 59-17-1 y 29 nocauts- fue ante otro puertorriqueño: Laporte.
En los récords aparece que perdió por nocaut en el round 12 al disputar el título regional de la NABF para las 130 libras
Pero Nicky tiene otra versión.
“La pelea se celebró en Tucson y en el en el último round resbalé y caí de rodillas y, estando así, Laporte me dio un golpe… ¡y terminaron descalificándome a mí!”.
Claro, todos son grandes amigos ahora y Castillo, además de venir a la Isla para presenciar la exaltación del guayamés, lo hizo para conversar con él y otros excampeones, como el previamente exaltado Cholo Espada, acerca de un gran proyecto que está incubando: “Tengo un grupo de inversionistas que va a empezar un torneo de boxeo en febrero o marzo. Son dos de Nueva York y uno de California y van a invertir $62 millones en dar boxeo”, comentó.
“Por eso estamos formando un grupo para la compañía, que se va a llamar Double Trouble”, agregó. “Estoy convencido de que los grandes boxeadores, los que han sido campeones, son los que mejor pueden evaluar si un peleador de verdad tiene talento, y por eso estamos reclutándolos: aquí tendremos a Laporte, a Cholo Espada, pero también tendremos a Durán, a Barrera, a Daniel Ponce de Leóֶn, al Púas Olivares…”.
“Va a ser algo así como lo que está haciendo Al Haymon, pero con peleas de verdad, no unas carteleras en la que ya uno sabe quién va a ganar”, agregó. “Por ejemplo, estoy pensando hacer una cartelera en la que todos los peleadores estén invictos, desde las preliminares hasta la estelar”.
“Y queremos que una de esas primeras carteleras sea aquí”.
¿Por qué no? No en balde existe ese viejo dicho de que “México y Puerto Rico son, de un boxeador, los dos guantes”.
Alexis, quien a la sazón defendía el cetro junior ligero del CMB que le había arrebatado aquí a sangre y fuego a Alfredo ‘El Salsero’ Escalera, procedió a noquearlo en el undécimo asalto el 20 de enero de 1980, mientras que Sánchez noqueaba en febrero a López al pelear en el lugar de Castillo,
Por último, Nico recordó que la última pelea de su carrera -la cual terminó en 1988 con marca de 59-17-1 y 29 nocauts- fue ante otro puertorriqueño: Laporte.
En los récords aparece que perdió por nocaut en el round 12 al disputar el título regional de la NABF para las 130 libras
Pero Nicky tiene otra versión.
“La pelea se celebró en Tucson y en el en el último round resbalé y caí de rodillas y, estando así, Laporte me dio un golpe… ¡y terminaron descalificándome a mí!”.
Claro, todos son grandes amigos ahora y Castillo, además de venir a la Isla para presenciar la exaltación del guayamés, lo hizo para conversar con él y otros excampeones, como el previamente exaltado Cholo Espada, acerca de un gran proyecto que está incubando: “Tengo un grupo de inversionistas que va a empezar un torneo de boxeo en febrero o marzo. Son dos de Nueva York y uno de California y van a invertir $62 millones en dar boxeo”, comentó.
“Por eso estamos formando un grupo para la compañía, que se va a llamar Double Trouble”, agregó. “Estoy convencido de que los grandes boxeadores, los que han sido campeones, son los que mejor pueden evaluar si un peleador de verdad tiene talento, y por eso estamos reclutándolos: aquí tendremos a Laporte, a Cholo Espada, pero también tendremos a Durán, a Barrera, a Daniel Ponce de Leóֶn, al Púas Olivares…”.
“Va a ser algo así como lo que está haciendo Al Haymon, pero con peleas de verdad, no unas carteleras en la que ya uno sabe quién va a ganar”, agregó. “Por ejemplo, estoy pensando hacer una cartelera en la que todos los peleadores estén invictos, desde las preliminares hasta la estelar”.
“Y queremos que una de esas primeras carteleras sea aquí”.
¿Por qué no? No en balde existe ese viejo dicho de que “México y Puerto Rico son, de un boxeador, los dos guantes”.
El autor formó parte de la redacción deportiva de El Nuevo Día de 1981 a 2008 y es el autor de San-Tito, sobre la carrera de Tito Trinidad.
(ceuyoyi@hotmail.com).
En twitter, 6418luis
En Facebook, Jorge L. Prez
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