Por: César González Gómez
Román "Chocolatito" González y Carlos Cuadras nos regalaron una guerra que sin duda es candidata a "Pelea del Año". Un encuentro que recrea la esencia del boxeo, la valentía mezclada con estrategia y técnica. Un combate donde la intensidad del intercambio se robó el protagonismo a las sutilezas estilísticas que sin duda también existieron sobre el ring.
El encuentro nos trajo a la mente las grandes noches boxísticas del pasado. Desde el escenario, con la mítica lona del Forum de Inglewood; o el encuentro de dos naciones como México y Nicaragua que evocan otras guerras como la del Púas Olivares contra Argüello, o las controversiales y bravías batallas entre Rosendo Álvarez y elFinito López.
El triunfo para cualquiera de los peladores representaba además la entrada al mármol de la historia, pues elChocolatito podía convertirse en el primer nicaragüense en ganar títulos en cuatro categorías distintas, algo que ni el propio Alexis Argüello pudo hacer. Y para el Príncipe Cuadras, la victoria era el boleto para situarse entre las más grandes victorias en la historia del boxeo mexicano. No es facil recordar alguna vez que un mexicano venciera al mejor libra por libra del momento, como lo es hoy el Chocolatito, quizás la segunda pelea entre Juan Manuel Márquez y Manny Pacquiao en 2008, donde muchos vieron ganar al mexicano. A ese nivel.
El Príncipe mexicano se quedó muy cerca del triunfo en una pelea muy cerrada y combatida. A juzgar por las opiniones en redes sociales, muchos vieron ganar al mexicano, y toman como referencia los rostros de ambos, donde el Chocolatito terminó cortado de una ceja, inflamado de la otra, y sangrando por la nariz, mientras queCuadras terminó con un ligero corte en la ceja. Si comparamos los rostros, pareciera que Cuadras le dio una paliza al Chocolatito, pero no fue así. Esta es una pelea donde los rostros no cuentan toda la historia. Al contrario, fue una pelea muy aguerrida.
Habrá quienes hayan visto ganar a uno o al otro, pero de lo que no se puede hablar es de robo. En lo personal, yo vi ganar a Carlos Cuadras por dos puntos, pero debo reconocer que principalmente los rounds en la primera mitad de la pelea me resultaron difíciles de puntuar, pues los intercambios eran de toma y daca, el Chocolate acertaba una ráfaga, y el mexicano la contestaba. También hubo un choque estilístico, pues mientras que Cuadras se movía constantemente por todo el ring y golpeaba por sorpresa y de pronto se detenía a intercambiar y volvía a salir, el Chocolatito aplicó su clásico estilo de cacería, pues cortaba el ring, iba todo el tiempo sobre Cuadras y cuando lograba acorralarlo empezaba el intercambio. Para unos, el Chocolate podía ser el agresor, y Cuadras el que escapaba; para otros, Cuadras hizo un inteligente trabajo de boxeo, pegar y salir, mientras que el nicaragüense fue golpeado como nunca. En rounds tan difíciles de puntuar como los de la primera mitad de la pelea, el combate terminaba juzgándose en base a los gustos particulares de cada quien, y podían irse a cualquier lado. Fue una pelea que podia definirse hasta por cuatro puntos de diferencia para cualquier lado. Sin duda, una guerra que merece revancha. La merece Cuadras, la merecen los pesos chicos, y la merece el boxeo.
Hay que dimensionar lo que estuvo a punto de hacer Carlos Cuadras. Como decíamos, el Príncipe se pudo instalar en la lista de los más grandes triunfos en la historia del boxeo mexicano. Como cuando Arizmendi le ganó aArmstrong, Saldívar a Ultiminio, Sánchez a Wilfredo, Barrera a Hamed, Chávez a Taylor o Rosario, Terrible aPacquiao o Márquez a Pacquiao. Si buscamos las ocasiones en que un mexicano derrotó al mejor libra por libra en el mundo, difícilmente se encontrará un antecedente. Ha habido mexicanos que han derrotado a peleadores que están en la lista Liba por Libra, eso sí, pero ganarle al mejor de la lista no es un hallazgo facil. Como decíamos, quizás en 2008, cuando Manny Pacquiao estaba instalado como el mejor peleador libra por libra cuando se enfrentó a Juan Manuel Márquez y la pelea fue igual de cerrada, aunque se fue por decisión dividida para el filipino, a pesar de que al igual con Cuadras, muchos vieron ganar a Márquez.
En ese entonces, Manny Pacquiao le dio la revancha a Juan Manuel Márquez ante lo bueno de la pelea, y lo discutido del veredicto. Aunque no fue inmediata, la revancha llegó. Y Cuadras debería tener ese mismo privilegio hoy.
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