La historia de “Tsunami”. José Villalobos tiene 22 años y a los 11 comenzó a boxear. El cordobés viajó a Polonia para intentar ser nuevo campeón del mundo.
“Me quería hachar loco. Estar en cana es lo peor. Y cada vez que lo pienso más miedo me da”.
La frase a Día a Día es de José “Tsunami” Villalobos.Boxeador. 22 años. "El Nano", para los amigos. La anécdota evoca lo que le sucedió hace un año y medio.
Allá al fondo, en José Ignacio Díaz, pero donde asoma barrio Los Eucaliptus, el aire es más espeso, más denso en el lado oscuro de la ciudad. Donde la gente parece olvidada y donde reside un foco de delincuencia, producto de las necesidades. La historia que cuenta este morocho, espigado, con cara de nene bueno, es la que le tocó en desgracia, cuando volvía de entrenarse en el gimnasio.
Cada vez que cruza para el barrio, sabiendo que es una zona difícil en la ciudad, lo hace con el temor de que la policía no lo confunda con algún ladrón o lo mezclen en algo en el que no andaba.
“Mirá si me metían en cana por algo en estos días por error y me perdía la pelea esta o que no me den el pasaporte. Es injusto, estuve cortando clavos a lo loco”, cuenta con elocuente miedo.
Se sabe poco amigo de los libros, del estudio, pero también reconoce en este deporte una de las mejores vías de educación que tuvo para desarrollarse. “Yo peleaba siempre, buscaba pleitos cuando era chico. Cuando terminé la primaria, a los 11 años ya mi papá me metió en el gimnasio. Y de ahí no paré”, agrega el morocho que tendrá una gran chance internacional.
Una carrera golpe a golpe. José Villalobos comenzó su carrera en el gimnasio Corral de Palos, con el profe ya fallecido Carlos Tello, después siguió con su ayudante Alberto Gómez, quien hoy lo entrena en Villa Revol.
“Boxea bien, es rápido, tiene estilo, sabe pegar retrocediendo, es rápido, tiene mucha cabeza y puede sorprender siempre”, tira Gómez que le puso “Tsunami”, el nombre de fantasía de los púgiles. “Es que siempre donde iba hacía un lío bárbaro, dejaba su huella por donde pasaba”, reafirma el profe.
Tsunami debutó como amateur a los 14, a los 20 lo hizo como profesional y registra en su categoría superwélter un récord de 12 peleas con nueve ganadas, una perdida y dos empatadas. “No perdió con (Henrri) Polanco, se la dieron a él, pero bueno, es su única caída”, dice Gómez acerca de la única derrota que tuvo su pupilo.
La gran oportunidad. La chance le ha llegado a Tsunami Villalobos. Anteayer viajó hacia Polonia, donde buscará el título mundial juvenil (sub 25) del Consejo Mundial de Boxeo ante el local Patryk Szymanski, de 23 años. Será el sábado a las 17 en el Ergo Arena de ese país, una inmejorable oportunidad ante un rival que no perdió ninguna de las 16 peleas que tuvo, con nueve nocauts.
José Villalobos se acaricia uno de los tatuajes que tiene en su cuerpo, se sonríe, cuenta que es fanático de Talleres y que la familia es su refugio. Sus padres están separados, pero él vive con su viejo, Juan, pocero, laburante, con tres hermanos: Milagros “Chuchú” (15), la “Tati” que es Camila (13) “Pelu”, Alexis (21). “Tengo el nombre de mis hermanos en mi cuerpo”, dice Tsunami.
Reconoce que la vida a todos no les resulta fácil, ni cómoda. “Desde chico empecé a sentir que iba a ser boxeador, no sabía hacer otra cosa. Yo boxeo porque creo que es lo que mejor hago, es lo que sé hacer.
Tsunami quiere arrasar. Ojalá.
El equipo de trabajo. José Tsunami Villalobos se entrena en el gimnasio de Villa Revol. Su entrenador es Alberto Gómez, su preparador físico es Silvio Arias y su kinesiólogo es Mario Muñoz. Fue seleccionado por el Consejo Mundial para la pelea del sábado y tiene el apoyo de Full Sport, de nuestra ciudad que le provee todos los elementos e indumentaria.
Registra 12 peleas como profesional (ganó 9- 5 nocauts, una perdida y dos empatadas). Tiene buen punteo, buena pegada y mucha velocidad.
El rival del sábado. Espera a Villalobos, en Polonia, el local Patryk Szymanski (16 peleas, 16G, 9KO).
Emanuel Peralta, el mismo barrio, las vueltas de la vida
“Conozco a Ema, entrenamos juntos, anduvo por el gimnasio, pero es un gran campeón que supo aprovechar la oportunidad. El Tsunami Villalobos se refiere a Emanuel Peralta, el Pirata, que a sus 34 años logró semanas atrás uno de los triunfos más resonantes del año para el boxeo argentino cuando le ganó por puntos en Estados Unidos al Fantasma Guerrero. La historia tiene un “link” hacia la de Tsunami porque son del mismo barrio, de uno de los sectores más castigados de la ciudad, en José Ignacio Díaz.
José Villalobos comenzó a los 11 años en Corral de Palos, cuando Peralta se entrenaba allí a la edad de 24 y ya era un profesional. Las vueltas de la vida lo ponen en un sitio parecido, con la chance inmejorable de reavivar al pugilismo cordobés.
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