BOXEO TOTAL: “ EL PÚAS PERTENECE AL PUEBLO,, PORQUE ES EL PUEBLO MISMO” (Carlos Monsivais)

miércoles, 7 de septiembre de 2016

“ EL PÚAS PERTENECE AL PUEBLO,, PORQUE ES EL PUEBLO MISMO” (Carlos Monsivais)


puasolivares


Puños de Oro ( Armando Zenteno C)
Por encima de cualquier boxeador mexicano, no ha existido ninguno con la popularidad y el arrastre multitudinario de Rubén “El Púas” Olivares, según algunos sociólogos estudiosos de la conducta humana y los fenómenos sociales. El originario de Guerrero ha traspasado el tiempo y se ha convertido en una leyenda que resulta imposible de superar, lo extraordinario de este fenómeno único, es que su figura fue admirada y seguida no solamente por el pueblo, lo mismo en las clases sociales altas Rubén tuvo cabida. Por eso compitió para diputado, fue actor de cine y teatro, comediante actor de telenovelas, conferencista, comentarista de boxeo en televisión, empresario y un sinfín de actividades más, el Púas como lo definió Carlos Monsivais, pertenece al pueblo, porque es el pueblo mismo. Vino al mundo en Iguala, Guerrero, el 14 de enero de 1947 y se avecindo en las colonias proletarias Tablas de San Agustín y la Bondojito. Olivares si bien fue manejado un largo tiempo por Arturo “El Cuyo” Hernández, boxísticamente es hechura del inolvidable “Chilero” Carrillo. Se le conoció con sobrada razón como “Mister Nocaut”, porque a sus primeros 23 rivales los anestesio desde su debut el 4 de enero de 1965, al 14 de julio de 1967, es decir en 30 meses, contando entre sus víctimas a gente de peso como Julio Guerrero, Rodolfo Martínez y Emeterio Campos, hasta que Germán Bastidas le sacó un empate por virtud de un punto que le descontaron al Púas en el sexto round de una pelea a diez episodios. En la revancha Rubén lo noqueó. .El 3 de marzo de 1968 debutó internacionalmente ante el tailandés Porchai Poprai Ngam, con el sello de la casa por nocaut, y enseguida El Cuyo” Hernández lo sometió a una durísima prueba ante el italiano Salvatore Burruni, excampeón mundial, un rival de 94 victorias y ocho derrotas, Rubén lo despachó en el tercer round por nocaut técnico. Olivares era una máquina de tirar golpes, la cantidad de peleas que sostuvo en 1968 ascendió a trece combates, entre otros cayeron Octavio “Famoso “Gómez y José Medel. 1969 fue uno de los años más espectaculares de Rubén, quien para estas alturas ya se había colgado la etiqueta de ídolo. Combatió en 8 oportunidades incluyendo la pelea de título mundial, una eliminatoria y dos batallas tremendas, una frente a Ernie Cruz, quien por primera ocasión en su carrera lo mando a la lona en el segundo round, pero Olivares hizo lo mismo tumbándolo en cuatro ocasiones para finalmente ganarle por nocaut técnico. La pelea que lo puso en la antesala fue ante el japonés Takao Sakurai, que fue tomada como eliminatoria, Rubén en el sexto episodio lo noqueo técnicamente y quedo listo para enfrentar al campeón mundial, el australiano Lionel Rose. El 22 de agosto de 1969, Olivares se hizo el Rey del Palenque de los Gallos en el Forum de Inglewood, California ante el aborigen, quien mostraba 34 victorias y dos derrotas, con los títulos del Consejo Mundial y de La Asociación Mundial de Boxeo en disputa, el ídolo se corono con el sello de la casa, un nocaut efectivo en el quinto episodio y provocó la fiesta de todo un pueblo, desde los tiempos de Raúl “Ratón” Macías nadie había despertado tal expectación. Cuatro meses después realizo la primera defensa ante Alan Rudkin y siguió aplicando cloroformos. El 18 de abril de 1970, expuso sus coronas ante Chucho Castillo y aunque fue derribado nuevamente en el segundo asalto, finalmente ganó por primera vez por la decisión unánime, algo que no convenció a la crítica, quien exigió la revancha. Cuatro peleas de preparación fuera de título sostuvo Rubén antes de conceder la revancha a Castillo. Finalmente el 16 de octubre de 1970 se volvieron a enfrentar en El Forum de IngleWood, California, que registró un entradón. La pelea fue de poder a poder, pero Olivares llego en pésimas condiciones físicas y Castillo fue el dominador, sin embargo “El Púas” dio la batalla, y fue cortado del ojo izquierdo y el réferi Dick Young a los 2; 27 del round 14, paro el pleito decretando un nocaut técnico en favor de Castillo que se hizo de las coronas quebrando de paso las apuestas en las casas de juego y los casinos que lo tenían como víctima. Seis meses más tarde el 2 de julio de 1971, Olivares y Castillo se enfrentaron por tercera ocasión, esta vez la diferencia fue abismal, Rubén fue el amo y señor durante toda la pelea, las puntuaciones fueron contrastantes en su favor y dio la impresión de “aguantar” a Castillo sin buscar el nocaut, intentando castigarlo lo más posible y lo consiguió, aunque el finado excampeón mundial en el sexto round sacó las casta y lo mando a la lona. Olivares recupero sus cetros por amplio margen. Para un segundo reinado que le duro un suspiro, defendió con éxito ante Katsuyoshi Kanazawa y Jesús Pimentel, pero volvió a perder el titulo ante Rafael Herrera por primera vez por nocaut En la revancha ocho meses después Olivares volvió a caer frente al de Huascato quien se llevó el triunfo el 14 de noviembre de 1972 por decisión médica, esta fecha fue el adiós del “Púas” a la división de los pesos gallos en donde brillo con esplendor como nunca nadie antes que él. Rubén hizo campaña en la nueva división durante seis peleas, cuatro de ellas fueron durísimas pruebas ante Walter Seeley un boxeador de 21 triunfos y dos derrotas, en contra del invicto Bobby Chacón a quien le ganó el cinturón pluma de la NABF, Frente a Art Haley con record de 34 triunfos y cuatro descalabros y al que venció en dos oportunidades, hasta que finalmente enfrentó al retador oficial de los plumas de La Asociación Mundial de Boxeo Zenzuke Utagawa por la corona que había dejado vacante Ernesto Marcel, el 9 de julio de 1974, OIivares se quedó con el cetro por nocaut en el round siete de quince programados. Tres meses le duró el titulo antes de perderlo por decisión ante el africano David Kotey el 20 de septiembre de 1975. El año de 1976 de plano fue uno de los peores del gran aniquilador, previamente fue noqueado por Danny López. Rubén volvió por sus fueros en 1979 logrando dos estupendos triunfos, noqueo al zurdo de Sonora José Luis Ramírez y al japonés Shio Fukuyama, eso le abrió el camino para otra pelea titular ahora ante Eusebio Pedroza por el cetro pluma de La Asociación Mundial de Boxeo el 21 de julio de 1979, Pedroza le ganó por nocaut técnico en 12 asaltos. Seis peleas más sostuvo antes del fin de su carrera que no fue digno de su categoría, gano dos de ellas, perdió tres y empató una ante rivales de muy poca monta. La última pelea en La Arena México ante un peleador de bajísimo nivel que mostraba cuatro peleas con dos triunfos y dos derrotas de nombre Ignacio Madrid, quien sin embargo noqueo a la “sombra” de Rubén Olivares después de mandarlo a la lona en tres ocasiones y castigarlo de fea forma ante la protesta del público que sufrió viendo la debacle del ídolo en una pelea que le armaron de beneficio y que resulto un calvario. el 12 de marzo de 1988. .Rubén peleo 105 veces, ganó 89, perdió 13 y empató tres, noqueando al 75% de sus rivales. Olivares tiene el orgullo de ser pionero del Salón de la fama de Canastota, como integrante de la inducción de 1991.

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