-Armando Zenteno-
¡Hace 70 años!, y cobrando 40 mil dólares, el 8 de marzo de 1944, Juan Bautista Zurita Ferrer, se convirtió en campeón mundial mexicano, al ganarle al estadounidense Sammy Angott, en Hollywood, California, al que depositó cinco veces en la lona en una pelea promocionada por George Parnassus. Zurita a mediados de los años treinta se fajaba con Joe Conde, Chicho Cisneros y Rodolfo Casanova. Fue campeón nacional pluma y ligero . Se inició en 1932, con un triunfo en Guadalajara al que le siguieron 16 victorias. A Joe Conde lo venció en 8 ocasiones, Luego de seis victorias, perdió el campeonato de peso pluma frente a Rodolfo “Chango” Casanova. Tras combatir 50 veces con 39 victorias y 11 derrotas le disputó a Joe Conde el campeonato nacional de peso ligero que Conde le había ganado a Casanova, Zurita venció a Conde y se coronó campeón, Entre las victorias que obtuvo en esta etapa destacan las alcanzadas ante Sixto Escobar, Baltazar Sangchili, Midget Wolgast y Rodolfo Casanova. Zurita era ambidiestro, peleaba de guardia zurda, o derecha según se acomodara. No era noqueador, pero si un gran estilista, fue un peleador temido y esa fue la razón por la que tuvo que sostener 137 combates antes que Sammy Angott le diera la oportunidad titular por el campeonato de peso ligero en las 135 libras. Para lograrlo, tuvo que vencer a a Slugger White, Richie Lemus, Jimmy Hactcher, Honey Woods, Speedy Dado y Rafael Hurtado. Después de ganar el campeonato su foto fue la portada del Ring Magazine en Junio de 1944. Luego enfrentó a figuras como Beau Jack, Pete Lello, Aldo Spoldi, y Mike Belloise Perdió en 9 ocasiones por nocaut. En lo histórico, el 18 de abril de 1945, disputó el primer campeonato mundial en la ciudad de México, ante el estadounidense Ike Williams, por el título ligero de la NBA (National Boxing Association), el tremendo noqueador, Williams, dio la sorpresa al derrptarlo teniendo las apuestas en su contra, haciendo perder a mucha gente, entre ellos artistas de cine. El público no le perdonó la estrepitosa defensa que hizo de su cinturón y le llovió la crítica. Zurita perdió la faja, en un pleito en el que se le acusó de no comportarse con agresividad. Cuando iba a defender por vez primera su título, la gente y la prensa afirmaba: “no le va a durar ni para el arranque”, porque antes que él, nunca existió en México un peleador de la clase del veracruzano. Juan Zurita era un ídolo y era tanta la expectación por la pelea, que el promotor George Parnassus consiguió que se efectuara en la plaza de toros La Condesa. Don Antonio Andere, cronista estrella de la “W”, anunció al través de la radio con precisión, narrando el pleito con entusiasmo: “es un manicomio la plaza de toros convertida en coliseo, tiene cupo para veinte mil espectadores pero hay más de treinta mil gritando ¡Zurita!, ¡Zurita!, y ondeando banderas”.
Cuando el campeón subió al ring con bata tricolor y sombrero de charro, se desató la escandalera, sonaron los mariachis, y hubo porras; .¡ Va por México!, dijo Zurita frente a un micrófono , y luego de las presentaciones —silbidos y mentadas para Ike Williams-. Un profundo silencio permitió escuchar la campana para el primer round, los púgiles esos primeros tres minutos los utilizaron de estudio: fintas, jabs al aire —narraba Don Toño Andere—:”se están midiendo”. Creció la expectación y la gritería cuando sonó la campana para el segundo episodio, Don Toño narró entonces que Ike Wi l l i a m s había salido de su esquina como un bólido, y en el centro del ring, antes de que el campeón moviera la cabeza o levantara la guardia, lo alcanzó con un brutal izquierdazo en la mandíbula. Ni Don Toño Andere, ni el público lo podían creer: Zurita estaba tocado, azotándose en la lona.—¡Pero qué pasa!, —se agitaba y gritaba Toño Andere; Diez. Nueve. Ocho. Siete. Seis. Cinco. Cuatro. Tres. Dos ¡Nocaut! —gritó Don Toño,, nocaut fulminante a los veinte segundos del segundo round. Juan Zurita noqueado, el ídolo hundido en el agujero profundo de la derrota. La gente lloró desilusionada y esa misma noche, Juan Zurita se retiró del boxeo.. Cuando tuve el honor de entrevistarlo, en su casa de Bellavista en Satélite, Don Juan, me comentó: “Se dijo que fue un “Zuritazo” y me dejé caer ,pero se comprobó que fue legal mi nocaut, porque Ike Williams fue un fuera de serie, además estaba lastimado de mi puño derecho a causa de un balazo y no permití que suspendieran el encuentro porque el boletaje estaba vendido”. Se retiró dejando un registro de 121 victorias, con 22 derrotas y 2 empates. A su fallecimiento, víctima del mal de Parkinson y el Alzheimer, el 24 de marzo del año 2000, a los 82 años de edad, dejó viuda a la señora Rosa Carreño, su última esposa, y compañera de 37 años, madre de sus hijos Alan, Virginia e Irving este último fallecido, y una niña que murió recién nacida, además de otros dos hijos de sus matrimonios Sergio y Jaime. Se dice que la historia se escribe de acuerdo a los intereses de los historiadores. Bajo esta premisa tendremos que aceptar que a Juan Zurita lo antecedieron, como campeones mundiales mexicanos: Battling Shaw, nativo de Nuevo Laredo, Tamaulipas, a quien periodistas, críticos, historiadores, expertos y hasta sus propios paisanos lo consideraban gringo, porque la mayor parte de su carrera la realizó en suelo estadounidense, en donde además vivió. De igual forma Alberto “Baby” Arizmendi, el nativo de Torreón, Coahuila, quien se coronó campeón de peso pluma el 30 de agosto de 1934 ante el estadounidense Mike Belloise, que era reconocido por La Comisión Atlética de Nueva York, por aquellos años el organismo de mayor influencia en el boxeo. Arizmendi a diferencia de Battling Shaw convivió más con los aficionados mexicanos y la enorme satisfacción que les dio, fue cuando derrotó al inmortal Henry Armstrong en la capital del país, el único boxeador que ha ostentado tres títulos mundiales al mismo tiempo. Arizmendi sin embargo estuvo avecindado siempre en Los Ángeles, California, en donde falleció.Cuando Juan Zurita alcanzó la gloria deportiva venciendo a Sammy Angott, fue una fiesta para los mexicanos, ya que se consideraba que por vez primera un auténtico paisano llegaba a un trono universal.. Para tener la oportunidad de pelear por el título de la NBA, se tuvo que ir a vivir a Los Estados Unidos y hacer una campaña exitosa. Una vez coronado, Zurita que había acumulado una respetable fortuna se dio un balazo en la mano izquierda para terminar con su carrera boxística luego de ver a decenas de pugilistas en Estados Unidos arruinados y en la desgracia, situación a la que él no quería llegar. Sin embargo, cuando expuso por primera vez su cetro ante el inmortal Ike Williams provocando una decepción colectiva, al grado de señalarlo de haber vendido, el mundo se le vino encima. Don Juan reveló a este entrevistador acerca de esos señalamientos: “aún con mi mano al ciento por ciento, Ike Williams me hubiera ganado porque era muy superior”. Zurita fue proscrito muchos años del ánimo popular, pero como el tiempo todo lo borra, su nombre fue reivindicado, gracias entre otras cosas, al apoyo físico, moral y material que le brindó Don José Sulaimán, quien incluso lo amparo con un seguro de vida y pensión, que desafortunadamente al dejar la presidencia de la comisión de boxeo en su etapa que presidió, se la cancelaron. Don José y el Doctor Horacio Ramírez Mercado, entonces Jefe d e los Servicios Médicos de la Comisión, fueron los únicos personajes que se hicieron presentes cuando Don Juan falleció para ir a reunirse en el cielo de los campeones con Joe Conde y Rodolfo Casanova, miembros del inmortal triángulo que escribió páginas vibrantes en el boxeo de México. En 1997 fue inducido al Salón de la Fama lo que habla de lo que fue Juan Zurita.
Midget Wolgast vs Juan Zurita
Midget Wolgast vs Juan Zurita
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