Por Edgardo Rosani (Morresi)
Director www.boxeo-boxing.com
Editor www.boxrec.com
Columnista especial “Ring side en el aire” Radio La Red AM 910, Dom por la noche
Twitter @boxeoboxing
En los próximos meses, dos de los principales animadores del boxeo argentino, histórico y de nivel, estarán arriesgando -en tierras ajenas- el desarrollo de sus carreras y, obviamente, su futuro en la actividad, luego de haber conocido las luces, los cinturones y la gloria, pero ahora en condición de retadores.
Cronológicamente hablando, el legendario gladiador patagónico Omar Andrés “El huracán” Narváez (46-2-2, 24 KO), ex doble campeón mundial mosca y super mosca de la OMB y poseedor de todos los records del boxeo argentino a nivel mundial, estaría enfrentando a la estrella puertorriqueña Emmanuel “Manny” Rodríguez (15-0-0, 10 KO), en pelea eliminatoria pactada a 12 asaltos, buscando el retador obligatorio del campeón mundial gallo de la FIB, el británico Lee Haskins.
Es la cuarta fecha y sede que cambia para el desarrollo de éste combate. En principio, se iba a realizar el 13 de enero en Argentina, luego pasó al 4 de marzo en Brooklyn, USA, posteriormente se reprogramó para el 11 de marzo, en Maryland, USA y finalmente recalaría –sin confirmación oficial- el 25 del mismo mes en el Parque Concepción Alberto Pérez de Fajardo, Puerto Rico, por lo menos así lo declaró el manager del puertorriqueño, aunque quedan flotando las dudas sobre la realización del combate que no fue certificado oficialmente por el equipo de trabajo del ex doble campeón mundial argentino…
Claro, demás está decirles que Narváez es el invitado a la fiesta, el no favorito. Enfrentará a la nueva figura del boxeo puertorriqueño con interesantes pergaminos como amateur, algo que el chubutense no se queda atrás, por cierto. ¿Tiene alguna duda? Revise raudamente el armado de la campaña del prometedor púgil boricua. De sus 15 peleas, las últimas 9 las realizó ante boxeadores con buena cantidad de combates, nada de perdedores ni rivales de ocasión, algo que una empresa promotora y un avezado matchmaker pueden llevar a cabo solamente si tienen un boxeador que se los permita. Y claro que “Manny” cumplió sobre el cuadrilátero y con meridiana solidez con la apuesta de sus manejadores. En realidad, su “nombre de ring” es “El sensacional”, un apodo que le viene a la medida a un boxeador llamado a ser el sucesor de Miguel Cotto, nada más y nada menos!!!
Quizás en Argentina nadie lo diga, pero si hay algo que nos caracteriza, es que escribimos lo que pensamos y lo hacemos habiendo formado parte durante mucho tiempo de su equipo. El favorito será Rodríguez por un 2 a 1, es horrible plantearlo tan fríamente como estos números, pero debería ser así! Como atenuantes y a nuestro favor, la empresa promotora sabe que no es fácil la contienda con Narváez. El argentino lo triplica en peleas, tiene el doble de peleas por título mundial que las que “Manny” tiene como rentado! Saben que es zurdo y muy técnico, que camina el ring como pocos, que es un jeroglífico difícil de desentrañar, pero creen en su pupilo y apuestan a que resuelva sobre el ring, ante un veterano de 41 años comparado con los apenas 24 años del boricua. Claro, recuerdan cuando los japoneses contrataron a Narváez para su pupilo de menos de 10 combates llamado Naoya Inoue? El planteo es el mismo, pusieron la plata, arriesgaron porque confiaban en su pupilo. Nadie invita a su fiesta a alguien que pueda empañarla, ley de boxeo, a menos que sea inevitable. De paso, si bien es una pelea eliminatoria, nadie los obliga a pelear entre ellos, pueden declinar, claramente perderán posiciones, pero no es una imposición de si o no! Saben que un triunfo ante Narváez lo coloca en la pelea obligatoria con Lee Haskins, a quien debería ganarle sin problemas, coronándose con apenas 17 pleitos rentados. Excelente ecuación de la empresa promotora y/o manejadora y gran negocio y proyección de su pupilo por delante. Claro, no hacemos futurología, analizamos la situación y, en ésta oportunidad, no es favorable para el argentino, lamentablemente. Nos hemos cansado de escribir elogios sobre el querido Omar, uno de los dos boxeadores que nos hizo llorar en toda nuestra vasta experiencia –el otro fue “El látigo” Coggi- así que imaginen los sentimientos encontrados al escribir éstas líneas. Pero debemos ser honestos primero con nosotros mismos y luego con quienes nos leen. Le deseamos el mayor de los éxitos, le exigimos una excelente preparación física, el talento y la experiencia harán el resto en busca de la chance para continuar haciendo historia. Suerte querido Omar, estamos contigo en las buenas y en las malas!
El caso del también chubutense Lucas “La máquina” Matthysse (37-4-0, 34 KO) es muy difícil de explicar, pero muy difícil y extraño. El 6 de mayo estará enfrentando al norteamericano Emmanuel “Tranzformer” Taylor (20-4-0, 14 KO), en pelea pactada a 10 asaltos en división welter, en uno de los semifondos del histórico y trascendental choque mexicano entre Saúl “Canelo” Alvarez y Julio César Chávez Jr, en el impresionante y flamante T Mobile de Las Vegas, Nevada, USA.
Claro, si usted lee el impresionante record de “La máquina”, quedaría maravillado y diría con gran tino “éste pega de verdad, éste es bueno en serio!”. Y no erraría en el comentario, por cierto. También apelaría a su memoria cognitiva y/o emocional, para añorar que el patagónico fue campeón mundial interino super ligero del CMB! Recordaría los triunfos memorables ante el norteamericano Lamont Peterson –actual campeón mundial welter AMB- y ante Ruslan Provodnikov –ex campeón mundial super ligero OMB-, y las derrotas -con sabor a algo más positivo que eso- ante los ex campeones mundiales norteamericanos super reconocidos Zab Judah y Devon Alexander. Y lo bien que hace estimado lector, no es para menos, estamos con usted y adherimos completamente. Roce del bueno, que le dicen y con memorables peleas. Pero ahora vienen los atenuantes, la parte sombría del alegato. Esa era otra historia, aquella del brillante período de Matthysse entre 2011 y 2015. El chubutense ahora tiene 34 años, sube una división –peleará en welter 66,678 kg-, acumulará al momento de subir al cuadrilátero 19 meses de inactividad y, por si fuera un comentario al pasar -que no lo es por cierto-, llega con una última pelea traducida como una dura derrota. Fue aquel 3 de octubre de 2015 cuando perdiera por KO en la 10º vuelta ante el ucraniano Viktor Postol en Carson, California, USA, disputando la faja regular super ligero CMB. Claro está, la misma memoria también le acercó a su cabeza querido lector, la derrota con Danny Garcia, dura también, con una lesión fea en uno de sus ojos y otro período de ausencias…
En varios reportajes posteriores brindados por el excelente púgil –de eso no tengan dudas, de los tres mejores del país y de lo más selecto de los últimos años por lejos y nuestro preferido- expresó que no tenía más ganas ni motivación para seguir, subió bastante de peso, se dedicó a su familia y a pasarla bien con sus afectos. Algo ponderable que aplaudimos. Pero vamos a los hechos reales. Ya explicamos lo bueno y los atenuantes. Ahora falta el rival, el marco, el futuro, la posibilidad de ganar y la de perder.
El norteamericano –desde nuestra humilde óptica de un matchmaker con experiencia- no sería el más indicado para el regreso luego de tanta inactividad, una división más de la habitual y en una super velada. Claro, si nos ponemos del lado de la empresa promotora –De la Hoya siempre tuvo afinidad y admiración por Matthysse- apuestan a que le gane a un boxeador que no es un simple probador fogueado, además pega y se la banca, pero no es Ray Sugar Leonard, eso está claro!!! Fue promovido en la cartelera de un show donde peleaba Terrence Crawford exponiendo su faja mundial super ligero OMB, nada más y nada menos, que en el Madison Square Garden de Nueva York. En la última pelea estelarizó ante un probador de ocasión. En ambas, ganó antes del límite con sendos KO. En las dos previas, perdió por decisión –y hasta estrechamente- con el invicto Antonio Orozco 25-0 y con el fenomenal y mediático Adrien Broner –no hace falta presentarlo- con quién realizó una de las mejores peleas del 2014, perdiendo por decisión por 3, 4 y 5 puntos nada más y en super ligero! También perdió con Chris Algieri por 4, 4 y 6 puntos, otro reconocido, rival de Pacquiao, entre otros. Es ganador de Karim Mayfield y de Víctor “Mermelada” Cayó. Claramente, es algo más que un simple probador, es diestro, inconstante, pero fuerte, muy fuerte, no solo cuando ataca, sino que resiste el castigo y está absolutamente activo y en ganador.
Corolario, durísima prueba para el presente del otrora extraordinario patagónico, de quien en otro momento de su carrera, ni dudaríamos de una segura victoria. Subirá favorito 2 a 1, pero por pergaminos, simplemente. Si no está en óptimas condiciones, si le pesa la falta de distancia y de ring, si afloran sus dudas, su falta de motivación o temor por la dura lesión ocular, sufrirá demasiado en una pelea que define su futuro. Si gana, tendrá luz verde para alguna gran pelea, esa es la apuesta. Si pierde, las sombras del cercano ayer volverán a apoderarse de él y bueno, ya saben… El 6 de mayo, la respuesta.
Dos grandes chances internacionales, dos peleas duras, dos destinos en pugna. Suerte amigos, ésta vez la necesitarán más que nunca!
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