BOXEO TOTAL: junio 2017

martes, 27 de junio de 2017

Monzón era un animal sobre el ring, Nicolino un artista




Aunque eran simétricamente diferentes sobre el ring, tenían muchos puntos en común y se apreciaban personalmente.
Cada vez que se mencionan símbolos de gloria deportiva, Carlos Monzón y Nicolino Locche surgen tan naturalmente como si se tratara de un reflejo condicionado. Ellos fueron los paradigmas de diez años irrepetibles para el boxeo de nuestro país y abarcando sucesivamente del ’66 al ’76.
Eran épocas de alternancia con Guillermo Vilas – el más grande de los tenistas argentinos- y Carlos Reutemann -uno de los más notables pilotos de la Fórmula 1-. El fútbol encendía pasiones y cada día surgía un nuevo crack, pero recién en el ’78 habría de producirse el primer título mundial y la identificación con nuestros seleccionados nacionales.
El boxeo formaba parte de la pasión de los argentinos. Estaba en la agenda de las esquinas, las aulas, los bares, las fábricas y las oficinas. También en la portada de los diarios, las revistas y las extraordinarias transmisiones radiales. El boxeo resultaba por entonces el más federal de los deportes profesionales. Desde las distintas provincias provenían jóvenes peleadores con un enorme respaldo de combates ganados y el Luna Park les abría las puertas para su consagración definitiva.
La lista es extensa. Viene desde Luis Ángel Firpo (Junín), hasta los campeones de hoy como Narváez. Y esa línea pasa por figuras inolvidables como los rosarinos Oscar Pita, Amelio Piceda o Alfredo Bunetta, los cordobeses Jaime Giné, Santos Laciar o Gustavo Ballas, los pampeanos Miguel Ángel Campanino o Miguel Ángel Castellini y tantos otros que se mezclaban con los porteños como Justo Suárez, Eduardo Lausse, Ringo Bonavena, José María Gatica, Horacio Accavallo… Resulta imposible mencionar a todos sin el adjetivo que merecen.
Nicolino vino desde Mendoza y Monzón de Santa Fe. Y aunque eran simétricamente diferentes sobre el ring, tenían muchos puntos en común y se apreciaban personalmente. Para ambos era determinante la figura del maestro: Francisco Bermúdez con Locche y Amílcar Brusa con Monzón. No solo les enseñaban a boxear, también participaban de la vida privada. Y ellos lo aceptaban como no lo hubieran permitido con ninguna otra persona. Es que desde muy jóvenes, los gimnasios de Bermúdez –Mocoroa Boxing Club- y de Amilcar – Club Unión de Santa Fé – funcionaban también como ámbitos paternales .
La madre de Locche, doña Nicolina, permitió que su hijo vaya al gimnasio a los 8 años para aprender a boxear, siempre y cuando terminara la escuela primaria. Era una familia de inmigrantes italianos donde jamás faltaron la comida ni el respeto, propio de los hogares patriarcales. Nunca trabajó y su vida fue como la de cualquier joven de clase proletaria, sin lujos ni necesidades.
Carlos Monzón se presentó en el gimnasio de Unión de Santa Fé a los 16 años, después de haber abandonado la Primaria en 3° grado, cuando sus padres y cuatro hermanos debieron emigrar desde San Javier y recalar en Santa Fe, derrotados por las inundaciones. Sus ancestros pertenecieron a la tribu de los Mocovíes, habitantes de Formosa, Chaco y Santa Fe, expulsados por los colonizadores. Antes de ser boxeador, Carlos fue cartonero, sodero, lustrabotas y canillita, sin dejar de realizar frecuentes “travesuras” que le hicieron padecer algunas comisarías con sus crueldades. Era un chico de la calle a quien el pugilismo le ofreció una oportunidad.
El boxeo para Nicolino era un disfrute, para Monzón un hecho dramático. Por eso Locche veía a sus adversarios como “respetables partenaires” de su show y Monzón como enemigos de su “reino”.
Nicolino no pensaba ni mencionaba a su rival, mucha veces no sabía contra quién peleaba. Monzón, en cambio, lo consideraba un sujeto de su obsesión: “Le voy a arrancar la cabeza…”.
Locche llegó al boxeo sano, sin enfermedades ni lesiones. Monzón, por el contrario, debió superar una niñez en la que padeció raquitismo y es por ello que hasta el final de su carrera, de cerca de más de cien peleas entre amateur y profesional, sus manos sufrían dolorosas inflamaciones en los metacarpianos, que lo obligaban a pelear infiltrado con anestésicos como la Xilocaina y la Novocaína. No es todo, también debió operarse de una fístula anal que soportó hasta después de haber ganado los títulos argentino y sudamericano frente a Jorge Fernández.
Para ambos, lo más costoso era sobrellevar el periodo previo a cada pelea, pero con una marcada diferencia. Monzón, al iniciarse los 45 días de preparación, frenaba todo: cigarrillos, alcohol, invitaciones a comer fuera del menú indicado y frecuencia sexual. Por el contrario, a Nicolino había que estarle encima pues su nivel de transgresión no tenía límites. Era un fumador empedernido – triplicaba en cigarrillos diarios a Carlos- , tomaba vino blanco con soda y afirmaba que el sexo lo ayudaba a sentirse mucho mejor sobre el ring. Imposible desmentirlo, pues la noche que enfrentó al ilustre ex campeón mundial Ismael Laguna lo tuvieron dos semanas concentrado en el Ciervo Blanco de San Martín. Pero el día del combate, y mientras los demás miembros de su equipo descansaban, hizo una dulce siesta en su habitación del hotel Ocean de la calle Maipú donde se alojaban “chicas bien de casas mal con esas otras chicas mal de casas bien…” (al autor le consta)
Monzón, en cambio, se abstenía y dejaba todo para después de la pelea, aún en pareja con Susana Giménez y ella alojada en el mismo hotel. Lo vimos en el Barbizon Plaza de Nueva York o en el Hermitage de Montecarlo (al autor también le consta)
Para ganarle el título mundial a Nino Benvenuti expuso virtudes poco frecuentes en los retadores, tales como reprimir la ansiedad, administrar las fuerzas y sostener la concentración para descubrir la oportunidad de pasar al contraataque con el menor riesgo posible. Monzón advirtió sobre el final del 9° round que la respiración del campeón mundial se aceleraba. Teniendo en la esquina a un maestro como Amílcar Brusa, resultaba más fácil la lectura de aquello que estaba ocurriendo. Si en la esquina coinciden el boxeador y su técnico, la estrategia logra un mejor desarrollo. La consigna era acelerar de a poco, acercarse a menos de dos metros para medir mejor cualquier hueco ofrecido a la derecha cruzada, no disminuir la acción dinámica y conservar a cualquier costo la angulación de las piernas. Con la rodilla izquierda apenas flexionada, debía desplazarse apoyado en la punta del pie y la suela derecha totalmente apoyada. De tal manera, si se diera la circunstancia buscada, el cross iría bien sustentado con menor recorrido y más fuerza. Recién en el 12° asalto se dio esa lógica.
Monzón cada vez más cerca, más entero físicamente, más intimidante, más seguro de sí mismo que su sorprendido adversario generó el nocaut con infinita paciencia y gran determinación. Tan pronto Benvenuti se refugió sobre las cuerdas para alejarse, Monzón lo acosó con la fiereza instintiva de un “depredador al ataque” y sobre la salida lateral izquierda de Nino chocó su derecha con los nudillos firmes y perpendiculares en plena mandíbula. El significante de ese nocaut fue mucho más importante que la consagración: nacía el mejor campeón del mundo que tuvo la Argentina en toda su historia y uno de los mejores cinco del mundo en competencia con Sugar Ray Robinson, Sugar Ray Leonard, Marvin Hagler y Tommy Hearns.
Sin embargo, el Luna Park era de Nicolino. Se advertía en la caravana que bajaba por Corrientes o emergía de la boca del subte B. Se notaba en las filas frente a las boleterías desde varios días antes. Había que mojar las tribunas populares con fuertes manguerazos para que nadie se sentase y así lograr que pudiera entrar más gente. Se sentía en los bares vecinos repletos de parroquianos expectantes y entusiasmados por ver al “genio” sobre el ring. La Policía cortaba la calle Bouchard entre Lavalle y Corrientes, pero Madero, Lavalle al norte, Tucumán, Viamonte, Leandro N. Alem se convertían en una enorme playa de estacionamiento que alcanzaba a Córdoba de ambas manos. Los “canillitas” vendían toda su carga de Crónica y La Razón, mientras desde las portátiles se confundían voces prodigiosas de relatores y comentaristas que hacían vibrar a la multitud desde temprano. Resultaba imposible a esa altura, una hora antes de la pelea, conseguir una mesa para ir a cenar después en los restaurantes adyacentes. Nada en Corrientes 11, El Recodo o Nápoli. Puerto Madero no existía, eran unos galpones tristes y desiertos. Y cuando ya estaban todos dentro, quedaba gente parada contra la pared de la Superpullman, la Especial desbordada, las populares reventadas de gritos sin espacio para que pudieran pasar los vendedores de Sorocabana Café o de Coca, los porteros diciendo “no” en cada puerta y un ring side de gala con bellas y elegantes mujeres. Entonces, aparecía Nicolino. Metido en una bata blanca con vivos celestes, la toalla bordéandole el cuello, brillantes los pómulos y la frente por la vaselina, el paso chaplinesco y los brazos abiertos reverenciando el saludo agradecido a los cuatro lados del vibrante estadio.
Sobre el ring todo el repertorio, contra quien fuere. Un show estético no exento de cierta sensualidad. Fue el “Intocable” por el prodigioso golpe de vista para esquivar verticalmente. Jugaba con su cintura para que los impactos rectos de sus adversarios pasaran a milímetros de las zonas vulnerables. Nicolino no huía ni se desplazaba exageradamente. A diferencia de otros tiempistas, aceptaba la pelea cercana al cuerpo o la descarga de sus adversarios a no más de cincuenta centímetros. Se ayudaba con las palancas de sus fuertes antebrazos cruzados para cerrar la llegada de ganchos a su abdomen y cuando iba a las cuerdas la gente deliraba, pues resultaba difícil que se le pudiera pegar. Sus más ilustres rivales- campeones o ex campeones mundiales- no podían creer que teniéndolo tan cerca sus golpes lanzados con oficio y precisión se perdieran en el vacío. Era un maestro también de la neutralización. Y cuando trababa miraba al ring side saludando a las personas que conocía con un guiño.
La única vez que Nicolino fue a pelear dramáticamente, seriamente, obtuvo la corona del mundo. El 12 de Diciembre de 1968, en Tokio, frente a Paul Fujii, a quien le pegó en diez rounds más que a la suma de todos sus rivales anteriores. Esa pelea disputada en el Kuramae Sumo constituye una de las joyas del boxeo de todos los tiempos. Se trata de una demostración académica del arte de pegar sin dejarse pegar.
Monzón quedó en la historia como el mejor campeón mundial argentino. Nicolino, como un genio de estilo único hasta alcanzar la estatura de ídolo.
Las virtudes de Monzón eran invisibles a la tribuna; las de Locche, en cambio, se valoraban desde cualquier distancia.
El público sabía que Monzón iba de ganar; también sabía que Nicolino los haría disfrutar.
Cuando la “asamblea” constituida en la esquina de Corrientes y Bouchard prolongaba las peleas en ruedas de discusión y “debate”, hasta las dos de la mañana, sabían que Monzón les había dado la satisfacción del “triunfo argentino” después de “una pelea chiva”. Locche, en cambio, había convertido “una pelea chiva” en una exhibición magistral y burbujeante.
Luego, unos y otros regresaban a casa con la sonrisa de un sábado inolvidable.
Los grandes nunca se van, siempre están volviendo…

Matthysse: “No quería retirarme, sólo descansar”




En Plottier habló de su triunfo en Las Vegas y de la importancia del boxeo para el desarrollo de los pibes.
Por Mauricio Reina | lmneuquen.com
Lejos en el tiempo quedó aquella dura derrota ante el ucraniano Víctor Postol en octubre de 2015. Tras un largo parate de casi dos años, y sobre todo mucha incertidumbre, Lucas Matthysse volvió a subirse al ring el pasado 6 de mayo ante Emmanuel Taylor, logrando una enorme victoria nada menos que en la antesala del Canelo-Chávez Jr. que le dio el título internacional welter de la OMB y AMB.
Luego de festejar su regreso triunfal, ayer visitó la región para participar de una velada boxística en Plottier. “Está bueno que hagan estos festivales, en Chubut estoy yendo mucho a ver boxeo. Está bien que los hagan pelear a los chicos y esta noche (por ayer) vamos a ver a los pibes de Plottier. Ojalá que se siga promoviendo el box también para sacar a los chicos de la calle”, aseguró el púgil.
Descanso y regreso triunfal
Pasó más de un año y medio para que el boxeador oriundo de Trelew volviera al ring, período en el que se especuló mucho con su posible retiro de la actividad. “El parate fue porque quería descansar, estuve casi once años viviendo en Junín, donde hice un montón de peleas afuera y concentraciones duras. La verdad que perdí con Postol y a la semana estaba en Trelew. Dije ‘quiero descansar, no quiero entrenar, no quiero saber más nada’. No me quería retirar, pero quería estar tranquilo. Yo vengo desde los once años boxeando y nunca paré. El boxeador lo necesita, así que me tomé esos días hasta que un día me aburrí y volví a entrenar”, reconoció Lucas.
Pese al largo período de inactividad, el chubutense no dejó dudas en Las Vegas ante el norteamericano Taylor, un duro boxeador que venía invicto y que sintió el rigor de los puños del argentino. “Me sentí muy bien pese al tiempo sin pelear. Me sentía contento, tranquilo y fuerte en el nuevo peso. Cuando le metí las primeras manos vi que las sintió y dije ‘acá lo tengo’. Después era aguantarlo, trabajar la pelea porque él boxeaba muy bien, y por suerte pude tirarlo”, analizó la Máquina.
Buena parte de su gran actuación se la debe al cambio que tuvo en su equipo de trabajo que incluyó una preparación en Estados Unidos en las semanas previas a la pelea junto al reconocido Joel Diaz, quien supo tener bajo su tutela a púgiles de la talla de Timothy Bradley y Ruslan Provodnikov. “Yo lo conocía y sabía como trabaja más que nada desde lo psicológico, que es muy importante para el boxeador. Me sirvió un montón. Sabe meter las palabras justas en el momento justo. El cambio me vino bien”, explicó el boxeador, quien valoró su preparación en Estados Unidos. “Sirve porque hay muy buenos sparrings pero acá, en Argentina, si trabajás a conciencia y cuidándote, también se puede”, enfatizó.
El ex campeón mundial interino en 2012 que no se encandila con las luces del éxito estuvo en la velada boxística de Plottier para promover nuevos talentos locales.
Ahora lo espera la gran cartelera
El mexicano Oscar de la Hoya, ex campeón del mundo y dueño de la promotora Golden Boy –organizadora de la velada entre Canelo y Golovkin el próximo 16 de septiembre-, manifestó públicamente su deseo de que Lucas Matthysse forme parte de la misma y sólo resta definir los detalles y el posible rival.
“Para mí es algo muy bueno. Desde que bajé del ring la última vez que se viene hablando de esta posibilidad. Oscar de la Hoya, que es mi promotor, tiene muchas ganas de que yo esté ahí, pero todavía no hay nada, así que está todo por verse”, lanzó el de Trelew.
El mexicano estará visitando Argentina el primero de julio donde, y entre otras cosas terminarían de definir los pormenores junto al Team Matthysse. “Estoy entrenando en doble turno esperando alguna confirmación. Todavía no tenemos nada, pero mientras nos estamos preparando por las dudas”, finalizó el campeón welter internacional.

Chocolatito Gonzalez: Quiero pelear con Inoue




Pleito atractivo. El tetracampeón mundial Román “Chocolatito” González arribó ayer a Nicaragua, proveniente de Japón, e indicó que de triunfar ante el tailandés Srisaket Sor Rungvisai, pelearía en su siguiente combate contra el nipón Naoya Inoue, campeón 115 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).
Después de un largo viaje de más de 15 horas de vuelo, el tetracampeón mundial Román “Chocolatito” González, arribó la tarde de ayer a Nicaragua, proveniente de Japón, donde se reunió con su promotor Akihiko Honda, firmó la revancha contra Srisaket Sor Rungvisai, y además trajo en su bolsillo la promesa de enfrentar al japonés Naoya Inoue, campeón 115 libras de la Organización Mundial de Boxeo (OMB), si logra imponerse al tailandés el 9 de septiembre en Carson, California.
Le ecuación para que el combate entre el nica y el japonés se convierta en realidad es sencilla. Román debe recuperar la corona del CMB contra el tailandés y terminar sin cortes. Eso mismo tiene que hacer Inoue que defenderá su cetro contra el estadounidense Antonio Nieves. Con ambos peleadores siendo campeones, se abriría una negociación para montar el combate en Japón o Estados Unidos, con dos coronas en juego.
“Ganando ese título- el del CMB contra Sor Rungvisai-, viene una pelea más grande con Inoue. A él ya le cuesta dar el peso-115 libras-. Si él (Inoue) sale bien en su pelea contra Nieves, posiblemente nos enfrentaremos. La gente está interesada en esa pelea. Quiero pelear con Inoue después de enfrentar a Sor Rungvisai, casualmente hicieron una conferencia en Japón por eso, para irla promocionando”, dijo Román. “Ustedes saben que estaremos peleando en la misma cartelera, esperando en Dios que el siguiente combate sea con él”, agregó.
Otros de los temas interesantes que Román habló y concretó en Japón, fue reforzar su equipo de trabajo con Sendai Tanaka, un entrenador que lo conoce desde que fue campeón mundial en 105 libras y con el cual ha trabajado durante sus estadías en Japón. El “Chocolatito” dejó claro que Wilmer Hernández sigue al mando de la esquina, pero no dijo que función específica ocupará Tanaka.
Durante su estadía en Japón, Román trabajó con Tanaka en el balance y la movilidad de piernas. Aseguró que habrá cambios en la estrategia y la manera de cómo afrontar a Sor Rungvisai. Ser tan frontal no es lo más sabio, reconoce González, quien va a manejarse más a la distancia con el fin de evitar las ráfagas de cabezazos del tailandés.
“Siempre que voy a Japón Sendai entrena conmigo. Estamos viendo el balance, estuvimos haciendo ejercicios solo para las piernas para que en esta pelea hagamos diferentes combinaciones de golpes, esperando que Tanaka nos dé la oportunidad de trabajar con él. Wilmer va a estar al mando, luego mi papá y Sendai estará allí. Él ha estudiado el tema de los cortes con sus peleadores”, explicó el tetracampeón que también habló sobre los errores que cometió ante Sor Rungvisai en la primera pelea.
“Tuve fallas en el primer combate, he visto el combate, eso me ha dado motivación de hacer un pleito mejor. En el sexto asalto vi que le dolió cuando lo conecté abajo, casi no usé los uppercut, voy a realizar combinaciones más largas, volver a la escuela de Alexis Argüello, tirar más ganchos. Debo mantenerme a la distancia para evitar esos cortes, estamos analizando ese combate con los entrenadores. Mi misión es noquear al tailandés”.
Finalmente el nica no confirmó si realizará campamento de entrenamiento en Japón, porque está a la espera de una llamada de su promotor, Akihiko Honda. Eso sí, la primera opción para reconcentrarse es el país del sol naciente.
“El señor Honda está en Los Ángeles, viendo dónde va a ser la pelea, en qué parte específicamente. Hay muchas cosas que hemos estado hablando con Honda sobre los campamentos, pero se nos ha dado la oportunidad de hacer un campamento allá, veremos qué pasa. Estoy esperando una llamada de él para confirmar cuando nos vamos a Japón”, indicó.
Por elnuevodiario.com.ni

10 cosas que no sabías de Gennady Golovkin




Gennady Golovkin de Kazajistán ha sacudido al mundo del boxeo en los últimos años. El boxeador invicto de 35 años de edad, es considerado uno de los mejores boxeadores libra por libra en el planeta y actualmente posee un récord perfecto de 37-0 jcon 33 KO´s . En la actualidad es el campeón de peso medio del WBC.
Golovkin, conocido como Triple G o GGG ya que su nombre completo es Gennady Gennadyevich Golovkin, no es uno de los pesos medianos más altos ya que es sólo mide  5 pies y 10 pulgadas y cuenta con un alcance de 70 pulgadas. Sin embargo, es un artista del KO, pues posee un porcentaje de KO de 89% . También posee una poderosa barbilla que ha logrado mantenerlo de pie, a continuación enlistaremos 10 puntos de este gran boxeador que posiblemente desconocías.
10. Triple G tiene un gemelo
Mientras que Triple G puede ser uno de los mejores y más temidos pesos medianos en la historia del boxeo, puede que ni siquiera sea el mejor de su familia. Gennady tiene un hermano gemelo llamado Max que ahora forma parte de su equipo. Max también solía boxear, pero se hizo a un lado antes de los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas, ya que los hermanos no querían pelear entre sí para ver quién representaría a Kazajstán. Como Gennady era 15 minutos mayor, Max sentía que debía dejar que su hermano peleara en su lugar y que él debería cuidar de sus padres. Gennady insiste en que Max era mucho mejor que él y  que sin duda sería el campeón de peso mediano hoy si no hubiera sido tan amable.
9. Perdió Dos Hermanos Mayores
Gennady y Max también tenían dos hermanos mayores llamados Sergey y Vadim. Ambos se unieron al ejército ruso cuando Gennady tenía apenas nueve años de edad poco después de que lo animaran a practicar boxeo- Desafortunadamente, en 1990 la familia Golovkin recibió la noticia de que Vadim fue asesinado en acción. En un giro cruel del destino, Sergey perdería su vida de la misma manera sólo cuatro años más tarde. La familia no recibió detalles de las muertes del gobierno y hasta el día de hoy no saben exactamente lo que le sucedió a Sergey y Vadim. Gennady dijo que la pérdida de sus hermanos tuvo un efecto devastador en el resto de la familia y que el dolor de perderlos de la misma manera fue simplemente insoportable.
8. Habla Cuatro Idiomas
El padre de Golovkin es ruso y su madre es coreana. Él puede hablar cuatro idiomas diferentes, aunque el coreano no es uno de ellos. Triple G puede hablar con fluidez kazajo, ruso y alemán y su inglés mejora cada vez más. Nació el 8 de abril de 1982 en Karaganda, Kazakh SSR, Unión Soviética. La ciudad ahora es conocida como Karagandy en la nación de Kazajistán. Se mudó a Stuttgart, Alemania en 2006 y luego se trasladó a Santa Mónica, California con su hijo Vadim y su esposa Alina en 2014. Triple G ahora reside en Big Bear, California. Su padre fue minero de carbón y su madre trabajaba en un laboratorio químico. Golovkin dijo que le encanta la belleza de California y su compañía de promociones también se ubica ahí.
7. Primeros pasos complicados
Golovkin fue criado en una dura ciudad minera en la antigua Unión Soviética y sufrió la pérdida de sus dos hermanos mayores cuando era joven. También ha contado la historia de sus hermanos mayores Sergey y Vadim animándolo a practicar boxeo cuando tenía sólo ocho años de edad. Triple G comentó alguna vez que sus hermanos solían llevarlo por la ciudad para pelear en contra niños más grandes. Luego le preguntaban al joven Gennady si tenía miedo y entonces lo exhortarían a pelear contra los extraños. Dijo que sus hermanos comenzaron la rara rutina de endurecerlo cuando estaba en el jardín de niños y que estuvo involucrado en todo tipo de peleas con diferentes personas casi todos los días.

6. Consiguió un récord de 345-5 como amateur
El hecho de que Golovkin  se mantenga invicto como profesional que podría no ser una sorpresa  ya que tuvo una excelente carrera  de aficionados. El récord de Triple G como amateur es de 345-5 logando derrotar a futuras estrellas del deporte como: Andy Lee, Lucian Bute y Andre Dirrell. Golovkin ganó una medalla de oro en el Campeonato Mundial de Boxeo Amateur en 2003 en Bangkok y una medalla de plata en los Juegos Olímpicos de 2004 en Atenas. También ganó el Campeonato Mundial Junior en 2000 en Budapest, Hungría, en la división de peso superligero, así como los Juegos Asiáticos de 2002 en Corea del Sur, donde compitió como superwelter.
5. Comenzó su carrera profesional en Alemania
Cuando Golovkin se convirtió en profesional en mayo de 2006 realizó su debut en Dusseldorf, Alemania. De hecho, 17 de sus primeras 18 batallas se celebraron en Alemania. La otra pelea fue en Copenhague, Dinamarca. Triple G no peleó fuera de Europa sino hasta su combate 19 cuando detuvo a Milton Núñez en el primer round en la ciudad de Panamá en agosto de 2010. Ese también fue el primer cinturón de Golovkin, ya que ganó el campeonato interino de peso medio de la AMB en esa pelea. Su primera pelea en su tierra natal de Kazajstán fue cuatro meses después, cuando derrotó a Nilson Julio Tapia en la tercera ronda. Triple G llegó exitosamente al mercado americano y ha tenido 10 de sus últimos 14 combates en esta región.
4. Porcentaje más alto de KO en la historia de peleas de campeonato de peso medio
Triple G ha ganado sus 37 peleas profesionales desde que hizo su debut en mayo de 2006 con 33 nocauts. Esto significa que su porcentaje de noqueo hasta el  2017 es de 89.8 por ciento. Esta es la mayor porcentaje de noqueo de un campeón de peso medio en la historia del boxeo. El número era realmente más alto antes de su última victoria contra Daniel Jacobs el 18 de marzo quien logró pelearle los 12 rounds. Jacobs logró cortar su racha de KO en 23 peleas consecutivas. Este marca la comenzó a labrar contra  Malik Dziarra el 22 de noviembre de 2008. Golovkin ha eliminado a varios boxeadores como Marco Antonio Rubio, Martin Murray, Daniel Geale , Kassim Ouma, Curtis Stevens y David Lemieux.
3. Ha peleado 12 rounds solo en una ocasión
Para un campeón de peso mediano que ha tenido 37 combates puede parecer increíble que Golovkin solo haya ido a la distancia de 12 asaltos sólo una vez en toda su carrera. Curiosamente, esto llegó en su última pelea contra Daniel Jacobs en el Madison Square Garden en marzo pasado, cuando ganó por decisión unánime con  puntuaciones de 115-112, 115-112 y 114-113. Triple G ha detenido a cinco de sus oponentes en la primera ronda, seis en la segunda, siete en el tercer episodio, dos en el cuarto round, cuatro en la quinta ronda, dos en sexto episodio, dos en la séptima ronda, tres en el round ocho, uno en la décima ronda y uno en el round 11. Las otras tres veces  en las que Golovkin recorrió  la distancia fueron peleas de 8 rounds ocho ronda. En total, él ha  peleado en 172 episodios como  profesional.
2. Nunca ha sido derribado
Los aficionados saben lo devastador que es un golpe de Golovkin, pero lo que lo ha hecho invencible como profesional ha sido su sólida barbilla. No hay duda de que Triple G puede ser golpeado debido a su estilo emocionante y agresivo, pero hasta ahora su barbilla ha resistido cada vez que ha sido conectado . Golovkin nunca ha visitado la lona es sus 37 peleas profesionales, ni en ninguna de sus 350 peleas como amateur. En un total de 387 veces que el  campeón ha subido al ring,  387 veces ha salido de el sin tocar el lienzo mas que con las plantas de sus pies. Ha compartido el ring con boxeadores poderosos como David Lemieux, Marco Antonio Rubio, Kell Brook, Daniel Jacobs y Curtis Stevens; sin embargo, su prueba más dura llegará el 16 de septiembre cuando se enfrente a Saúl “Canelo” Álvarez.
  1. Puede solidificar su legado el 16 de septiembre
“GGG” puede cimentar su legado como uno de los mejores boxeadores libra por libra de su generación cuando se enfrente a Saúl ‘Canelo’ Álvarez en el T-Mobile Arena de Las Vegas el 16 de septiembre. Álvarez, de 26 años, procede de México y es un ex campeón mundial de peso mediano y superwelter, cuenta  con un récord de 49-1-1 con 34 Ko´s. Su única derrota fue contra Floyd Mayweather en 2013. Golovkin Vs. Canelo es la pelea más esperada del año y será la prueba más dura de “GGG” hasta la fecha. De acuerdo con Golden Boy Promotions, si Álvarez es derrotado existe una cláusula en su contrato en la que se pide una revancha inmediata. Sin embargo, si Triple G pierde no existe ninguna cláusula de revancha. La pelea está programada para tener lugar dentro  del límite de las 160 libras peso mediano y Golovkin estará defendiendo sus cinturones. Ambos boxeadores se les permitirá rehidratarse a cualquier peso que elijan, siempre y cuando estén dentro de las 160 libras.
Comunicado de Prensa del CMB

Jorge Linares volverá a Inglaterra para defender sus coronas




Todo indica que el venezolano Jorge Linares volverá a Inglaterra para defender su corona mundial ligero AMB-Diamante CMB y The Ring Magazine.
El “Niño de Oro” baraja la opción que presentó el influyente promotor inglés Eddie Hearns (Matchroom Boxing) para que el nativo de Barinitas (Barinas) se enfrente al primer retador Luke Campbell, quien aparece como primer retador en el listado de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Consejo Mundial de Boxeo (CMB).

El retador de Jorge Linares

Campbell le propinó nocaut técnico al colombiano Darleys Pérez el 29 de abril de este año, y esto le valió el reconocimiento tanto de la AMB como del CMB, para ser ubicado en el primer peldaño de los ligeros.
Este inglés tiene 29 años y se presenta con foja de 17 triunfos, 14 por la vía del nocaut y una derrota ante Yvan Mendy.
Jorge Linares (42-3-0, con 27 KO) viene de vencer al británico Ánthony Crolla por decisión unánime, en pelea de revancha y tenía entre sus planes unificar con Mikey García, dueño de la porción del CMB, pero este subió de categoría y peleará el 29 del mes venidero con Adrien Broner, en Nueva York.
Agencias

Adrien Broner asegura Mikey García se equivoco con él

Adrien Broner ya no habla como antes, pero cuando lo hace, trata de causar el daño suficiente. Esta vez, en la segunda conferencia de prensa para promover su combate de julio 29 en el Barclays Center neoyorquino ante Mikey García, dijo que al californiano volverá a los pesos chicos después de que se haya dado cuenta que con él se equivocó.
"Estoy agradecido que a mis 27 años tengo una nueva oportunidad de demostrar de qué estoy hecho", dijo Broner. "Te pueden golpear, pero sólo si te dejas. A todos los que Mikey ha enviado a la lona han pesado 135 libras o menos, yo ya fui campeón ahí. Después de esta pelea, (Mikey) tendrá que regresar a donde pertenece, a las divisiones chicas", amenazó el de Cincinnati.
Pero las palabras de Adrien no intimidan para nada a Mikey, quien está tan confiado en sus propias habilidades que espera que este combate pueda terminar entre los mejores del año, incluso como el mejor porque saben ambos que esta pelea será definitiva en su carrera.
"Todos sabemos la clase de peleador que es Adrien Broner. Ha sido campeón por una razón, tiene las habilidades y el talento, pero yo sigo invicto, y nadie puede negar que tengo mis habilidades", dijo García. "Estas peleas son las que el boxeo necesita, dos de los mejores enfrentándose. Esto es lo que quiero darle a los fans, no estoy toamdno rivales fáciles, estoy aquí por las peleas grandes y esta es la clase de peleas que los fans recordarán por años. Esta podría ser la pelea del año", auguró.
Broner dijo que usará a Mikey para volver a la escena principal del pugilismo, y de la misma manera García cree que Adrien puede ser el boleto que necesita para ir a esas peleas millonarias que ha estado esperando desde hace muchos años.
"Haré lo que necesite para asegurar la victoria. Me siento muy enfocado para esta pelea, así que voy a salir y demostraré que soy de los mejores en la escena", apuntó el tetracampeón, quien no es favorito para ganarle a Mikey al son de 4 a 1.