El campeón mundial en ocho divisiones diferentes, Manny Pacquiao, manifestó que el resultado de su pelea el próximo mes de julio en contra del ponchador argentino Lucas Matthysse va a determinar si será el momento de colgar los guantes para siempre o si podrá prolongar su laureada carrera un poco más. Tras estar alejado del cuadrilátero por cerca de un año, el filipino de 39 años de edad empezó dos semanas antes de lo normal su trabajo de preparación de cara a este combate, con la intención de llegar a su tope justo al momento de subir al encordado.
"No estoy diciendo que va a ser la última pelea para mí, pero será la base para que yo piense si seguir o no. Así que estoy intentando dar lo mejor que tengo y entrenar de la mejor manera que pueda para esta pelea y demostrar si todavía tengo lo que se necesita o no", le comentó Pacquiao a la agencia de noticias AFP. Este pleito es por el cetro regular de la Asociación Mundial de Boxeo (WBA) en peso welter y se efectuará el 14 de julio en Kuala Lumpur, Malasia.
Pacquiao ha ganado títulos mundiales a lo largo y ancho de ocho diferentes categorías, algo sin precedentes, pero sus críticos, entre los que se encuentra Matthysse, y quien es cuatro años más joven, ha cuestionado su habilidad de pelear a su máxima capacidad debido a su edad. Quizás una estadística que le dé un punto al argentino es que 38 de sus 47 primeras peleas como profesional han concluido por la vía del nocaut, sin embargo, no ha logrado ganar un combate por la vía rápida desde hace casi nueve años.
"Matthysse es un peleador muy agresivo. No estoy preocupado por su estilo, sino lo que me preocupa es que necesito llegar con una condición física al 100 por ciento, la resistencia, el poder y la fuerza para sobrevivir por 12 rounds", sentenció Pacquiao.
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