Miguel "Alacrán" Berchelt se coronó campeón mundial súper pluma del Consejo Mundial de Boxeo luego de una victoria por nocaut técnico en el undécimo asalto sobre Francisco "Bandido" Vargas en Indio, California.
La pelea fue encarnizada con un Francisco Vargas que vendió cara la derrota, que mostró el corazón que lo ha caracterizado en una carrera llena de gallardía y espectáculo, pero Berchelt fue mejor en todos los renglones.
El nuevo campeón impuso su dinámica. Encontró desde el principio la distancia corta que le permitía castigar con consistencia a Vargas, quien en los primeros rounds respondía cada intercambio con decisión, y lograba echar para atrás al "Alacrán". Pero Berchelt fue encontrando los párpados de Vargas, indudablemente el punto débil del Bandido, y comenzó a inflamar desde muy pronto en la pelea.
En los rounds intermedios, Berchelt cambió su dinámica a partir del quinto round y buscó moverse más sobre el ring, buscando una distancia larga que no le favoreció, pues cada que Vargas tenía algo de espacio lograba conectar a Berchelt y marcar puntos de cara a los jueces. Así fue como ganó sus rounds.
Berchelt notó el error que había cometido y ajustó. Buscó pegársele a Vargas para conectarlo en el terreno corto y esa estrategia le volcó la pelea a su favor, pues el Bandido perdía visibilidad en ambos ojos y prácticamente le entraba todo lo que Berchelt le tiraba.
Al menos en dos ocasiones, el réferi pidió que el médico revisara los cortes de Vargas y lo dejó seguir, pero el Bandido había quedado ya indefenso para el round 10, con desventaja en las tarjetas, y sin posibilidades aparentes de conectar un golpe noqueador. El réferi decidió detener la pelea en el round 11.
En una pelea llena de acción y honor, digna de un combate de campeonato mundial entre mexicanos, Miguel Berchelt demostró que tiene la calidad para estar en las grandes ligas de su división, y ahora es indudable que se hablará de peleas con Orlando Salido o Vasyl Lomachenko.
Acá el último round (completo) de la espectacular reyerta.
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