Beltrán y Moses por el título ligero en su última oportunidad

El mexicano Ray Beltrán (34-7-1, 21 KOs) y el namibio Paulus Moses (40-3-1, 25 KOs) se enfrentan este viernes en el Grand Sierra Resort and Casino Reno, Nevada, por el título ligero vacante de la OMB que dejó vacante el inglés Terry Flanagan cuando decidió subir a la división súper ligero. Será la pelea estelar de una cartelera organizada por TopRank y que transmitirá ESPN, ESPN Deportes y ESPN APP a partir de las 9 pm ET.

Beltrán, oriundo de Los Mochis, Sinaloa, México y de 36 años, cumplirá con su cuarto intento para convertirse en campeón mundial. No hay dudas, esta será la última oportunidad. La primera fue cuando enfrentó al monarca de las 135 libras de la OMB, el británico Ricky Burns en septiembre de 2013, en Glasgow, Escocia. La batalla terminó en empate. Un año después fue por el mismo título contra el estadounidense Terence Crawford y perdió en las tarjetas. La tercera oportunidad le llegó en mayo del 2015, ante el japonés Takahiro Ao, pero dio positivo en el control antidoping por uso de esteroides anabólicos. La pelea fue declarada "no contest".

Beltrán - que reside en Phoenix, Arizona, USA- recibió una multa de $25,000 y fue suspendido por nueve meses. Desde entonces su vida se ha dividido entre su mediática búsqueda migratoria por obtener la residencia permanente en Estados Unidos y su carrera boxística, donde consiguió cinco victorias consecutivas y logró algunos títulos regionales. Vencer a Moses, puede ser, más que un cinturón, una conquista de vida, de reivindicación, además de una oportunidad de grandes batallas en caso de superar al namibio.

Precisamente, en caso de vencer este viernes, ya hay dos nombres en agenda para enfrentar al nuevo monarca. Vasyl Lomachenkko en caso no se concrete su anunciada batalla contra el campeón ligero AMB, Jorge Linares, o una defensa obligatoria contra el puertorriqueño Félix Verdejo.

En el caso de su rival, Paulus Moses, se trata de un ex campeón mundial a punto de cumplir 40 años y que también busca quemar su último cartucho en esta pelea. Ganar para volver a ser campeón es la única opción, una derrota será invitación al retiro tras quince años de carrera.

El namibio vivió su momento estelar hace ya una década, cuando fue primero campeón intercontinental y luego universal de las 135 libras de la AMB, cetro que perdió en 2010 cuando fue noqueado por el venezolano Miguel Acosta. En 2012 intentó recuperar el cinturón enfrentando a Ricky Burns, pero cayó en las tarjetas. Desde entonces ha perdido una sola vez, se hizo campeón africano OMB, escaló hasta la segunda posición del ranking ligero, pero siempre peleando en suelo africano.

Es indudable que Beltrán es el gran favorito, los mejores años de Moses son cosa del pasado, no obstante es bueno preguntarse si también para Beltrán no pasó ese mejor momento.

¿QUÉ PELEA VEREMOS?

Beltran es un púgil usualmente agresivo, que golpea con las dos manos, de buena asimilación y muy bien dotado desde lo técnico. Su mayor virtud es el trabajo en corto, cuando encuentra la mejor distancia y consigue colocar su secuencia de golpeo. Él consigue variar en combinaciones de dos, tres y hasta cuatro golpes a la zona alta y la zona media con mucha efectividad. Le cuesta trabajar en retroceso y pasa dificultades contra hombres elusivos, especialmente cuando le utilizan los laterales como lo hizo Terence Crawford.

El boxeo de Moses es bastante parecido al de Beltrán, aunque más elemental y menos técnico. El namibio también es frontal, agresivo, de guardia hermética y enfocado en buscar lastimar con golpes de poder, sea transformando el jab para colocar ganchos arriba o por afuera o entrando con la derecha por el centro, en rectas que buscan siempre el rostro del adversario.

Moses tiene buena distancia (supera a Beltrán por once centímetros), la sabe usar con eficacia y seguramente la utilizará en esta pelea para establecer diferencias por ese lado. El jab será una constante y por más que no es un virtuoso a la hora de ceder la iniciativa en sus planes de pelea, no dudamos que ese será el dibujo de la batalla.

Beltrán acosando, presionando y soltando toda su artillería en corto, mientras que el africano lo marcará con el jab, por momentos retrocederá y buscará lastimarlo en contragolpe o sorprendiendo en combinaciones que siempre empezarán con la izquierda, su mano adelantada.

Mi previsión es de una pelea pareja al menos por cinco o seis asaltos, los necesarios para que Beltrán encuentre su distancia, haga los ajustes y consiga trabajarlo con sus golpes de poder en corto. Sea en las tarjetas o con un KO en el tramo final de batalla, la victoria debe ser para el mexicano. Es difícil imaginar una victoria del namibio, no obstante es boxeo donde un golpe bien conectado, una mala o buena decisión de los jueces y hasta un error de esos impensables, pueden decidir la batalla.

Como sea, por las características de los dos rivales y sus estilos agresivos, la expectativa es de una pelea entretenida y que dejará el camino despejado para cualquier ecuación que incluya a Vasyl Lomachenko o el puertorriqueño Félix Verdejo en esta división de la OMB.