El estadounidense de ascendencia mexicana, Mikey García, pudo haber perdido el último tren para medirse al venezolano Jorge “Niño de Oro” Linares, si se confirma que Linares finalmente peleará con el ucraniano Vasyl Lomachenko.
Mikey García, rechazó hasta en dos ocasiones medirse a Linares. En primer lugar porque la pelea incluía un contrato con Golden Boy Promotions, por varias peleas y en segundo lugar, sin contrato de por medio, también consideró que la oferta no era suficiente y que ganaría más frente a Robert Easter Jr.,
Noviembre del 2017 Mikey García rechaza medirse a Jorge Linares y busca a Robert Easter
La pelea con Easter Jr. no se acabó cerrando. Ni peleó con Linares, ni con Easter Jr., y acabó peleando por mucho menos dinero, frente a un desconocido como Lipinests.
Lipinets vs García
El 10 de marzo García va a pelear frente al campeón superligero de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), el ruso Sergey Lipinets, tras ello tenía previsto bajar por última vez a las 135 libras para despedirse de la categoría frente a Linares, pero se le está adelantado Lomachenko y el esperado combate quedaría en el olvido.

Mikey García sigue sin saber llevar su carrera

García, es un boxeador con agente libre, rompió con Top Rank antes de ser una estrella y en su proceso de ruptura estuvo dos años apartado de los cuadriláteros, no lo pudo hacer pero. Lamentablemente sin promotor no ha sabido venderse y no ha conseguido grandes peleas, pide grandes cantidades, no sabe negociar y acaba propiciando que la pelea no se lleve a cabo.
Crawford y Bob Arum (Foto: Mikey Williams / Top Rank)
A sus antiguos compañeros de promotora les va mejor con Bob Arum, tanto Terence Crawfordcomo Vasyl Lomachenko se han convertido en dos estrellas mundiales y fueron los dos mejores boxeadores del pasado año. Sin embargo, García pese a tener calidad y boxeo, está demostrando que le hubiese ido mejor de la mano de Bob Arum y puso precipitarse en su salida de Top Rank.

Hay muchos boxeadores que cuando se convierten en estrellas, deciden romper con su promotor, quien no recuerda cuando Óscar De la Hoya dejó a Bob Arum, pero cuando lo hizo, era la mayor estrella del boxeo y demostró saber venderse como nadie y dirigir su carrera.