20 DE AGOSTO DE 2017 12:33 AM
Indiscutido. Hacía 11 años que el boxeo no escuchaba esta palabra que ahora adorna el nombre de Terence Crawford, unificador de los cuatro títulos en las 140 libras luego de su tremendo éxito por nocaut sobre Julius Indongo. Campeón de campeones, el mejor entre los mejores de su división.
Invicto posee un encanto que embriaga, desconoce el sabor amargo de la derrota, vive de la mano levantada. Pocas palabras llevan el peso heroico de invicto, pero indiscutido pesa más. Es la afirmación rotunda de aquel que ha despojado al resto del trofeo que más vale, de la faja que más brilla.
Y ahora Crawford, con un par de golpes de miedo, siguió los pasos de Jermain Taylor y Bernard Hopkins para consagrase como el tercero que suma todos los cetros desde que a principios de los 90 se establecieran los cuatro organismos que sancionan peleas en el boxeo moderno.
Indongo es un gran guerrero, capaz de viajar a las cuatro esquinas del planeta en busca de rivales y si alcanzó las fajas de la AMB y la FIB fue porque se las ganó a golpes de coraje, dejando atrás una historia de miseria y enfermedades. No era un adversario de regalo para Crawford.
Pero el ídolo de Omaha lo hizo lucir pequeño, mínimo, insignificante. Para ver los dos golpes decisivos, en el segundo y tercer asaltos, resultó preciso ver las acciones en cámara lenta. Así de rápido y potente es Crawford. En cada una de sus peleas, el que pestañea pierde.
Una vez más, Crawford reescribe la lista de los mejores libra por libra del momento. ¿Andre Ward, Guillermo Rigondeaux. Vasyl Lomachenko, Gennady Golovkin, Keith Thurman? Quite y ponga a gusto y placer, pero el rey de las 140 libras debiera estar en un Top Five, sin duda alguna.
Y hablando de Thurman, aunque Crawford no lo dijo claramente, con toda seguridad vimos su última pelea en la ligero welter. Por primera vez pasó un vía crucis para hacer peso. De modo que las 147 libras aparecen en el horizonte como próximo destino. Allí para escoger.
Thurman es uno de ellos, Errol Spence Jr. otro, Danny García, Manny Pacquiao, Shawn Porter, Lamont Peterson, Lucas Mathysse, Yordenis Ugás…todos buenos rivales, algunos invictos, ninguno indiscutido. Cualquiera de ellos frente a Crawford encima de un cuadrilátero dejaría dividendos para el boxeo, la afición y el deporte.
Dejemos por el momento esa discusión para otro día, así como la de su ubicación entre los mejores "pound for pound'' en las clasificaciones. Dejemos que el campeón se refleje en su gloria, disfrute con los suyos. Después de todo, nadie más en la tierra puede jactarse de mantenerse invicto y de ser rey indiscutido. Nadie.
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