10 DE NOVIEMBRE DE 2017 12:40 PM
Yuriorkis Gamboa ha tomado una decisión inteligente que podría cambiarlo todo. El púgil cubano tendrá en su esquina para la pelea del 25 de noviembre en Nueva York a uno de los entrenadores más prestigiosos de su país: Pedro Roque Otaño.
Gamboa, que enfrentará a Jason Sosa en la velada de HBO con sede en el Madison Square Garden, tuvo en sus mejores tiempos como profesional a otro grande de la estrategia en Ismael Salas, pero luego su padre Carlos se ocupó de entrenarle.
"Creo sinceramente que Gamboa puede ser de nuevo campeón del mundo'', afirmó Roque. "Si he aceptado este reto, es porque creo en lo más profundo de mí que todavía le queda mucho por hacer en el deporte''.
Pero el reto se las trae. Gamboa aceptó combatir contra Sosa con pocas semanas de anticipación como sustituto de Robinson Castellanos, quien se lesionó una rodilla y muy posiblemente deberá operarse.
A pesar de una derrota por nocaut ante Vasyl Lomachenko, Sosa acumula una vasta experiencia en los cuadriláteros y exhibe una victoria ante el dominicano Javier Fortuna y un empate frente al jamaicano Nicholas Walters.
"Sé que no será nada fácil, pero vamos convencidos de que podemos ganar y hacer el mejor papel posible'', agregó Roque, quien este viernes parte a Las Vegas para reunirse con Gamboa. "Vamos a hacer una preparación intensa en estos días que nos restan, sobre todo en la parte mental. Yo le dije que él era un Ferrari y que fuera hacia adelante''.
Para Gamboa será muy beneficioso el contacto con Roque, un hombre a quien conoce desde la época en que ambos eran parte de la famosa escuadra nacional cubana de boxeo -desde la instancia juvenil- que tantos campeones olímpicos diera al mundo.
Desde que saliera de la isla en el 2009, Roque ha desempeñado varios puestos de importancia, primero como jefe del equipo nacional amateur de Estados Unidos y luego del de Azerbaiyán, país con el cual asistió a los Juegos de Río de Janeiro 2016.
Tras esa experiencia, Roque decidió instalarse en Miami y abrir su propio gimnasio, donde entrena a varios púgiles como Yampier Hernández, Jorge Romero y Yuniesky González, entre otros.
Cuando Gamboa tocó a su puerta no pudo decirle que no. Ambos conversaron y trazaron un plan de trabajo que tendrá su parte más intensa hasta el 21 de noviembre, cuando viajarán a Nueva York.
"Respeto mucho lo que él ha hecho en el boxeo profesional y me ilusiono con lo que hará en el futuro'', comentó Roque, quien ha recorrido más de 70 países impartiendo clases. "Sé que puedo ayudarlo mucho ahora y en lo adelante''.
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