El boxeador estadounidense Andre Ward anunció su adiós como boxeador cuando el mundo del pugilismo no lo esperaba. Invicto en 32 combates, dos veces campeón del mundo en diferentes categorías y con 33 años. Ward había conseguido en sus dos últimas peleas contra el ruso Sergey Kovalev la supremacía del boxeo, tan así que era catalogado como el mejor de la actualidad tanto en la revista The Ring como en el ranking de especialistas de ESPN. En una emotiva carta, el que era campeón semicompleto de la Federación Internacional de Boxeo (FIB), Asociación Mundial de Boxeo (AMB) y Organización Mundial de Boxeo (OMB) fue claro: "Me voy porque mi cuerpo ya no puede soportar los rigores del deporte y por lo tanto mi deseo de pelear ya no existe", sentenció.
Ward conocido como 'El Hijo de Dios' era uno de los boxeadores más completos en la actualidad, rapidez en las manos e inteligencia sobre el cuadrilátero era el sello singular del norteamericano, que empezó en el deporte a los 10 años y poco a poco fue cosechando éxitos durante su progresión amateur, hasta llegar a su primera cúspide como fue la consagración en Atenas 2004 al adueñarse de la medalla de oro.
"Me has enseñado mucho. Me has humillado. Me has promocionado. He sacrificado mucho por ti, pero me has dado más de lo que creía posible. El boxeo me dio una plataforma, me hizo campeón y me ayudó a mantener a mi familia", agrega la carta de despedida del boxeador.
Las mejores peleas de Ward
En noviembre de 2009 Ward ya estaba listo, buscaba su primer título mundial y el rival era Mikkel Kessler, campeón supermediano de la AMB. 'El Hijo de Dios' desplegó su boxeo y aunque la pelea se detuvo por decisión técnica (un cabezazo sin intención) en el asalto 11, el resultado en las tarjetas favoreció a Ward. Sin ser el favorito, su historia en el profesionalismo empezaba a crecer.
Y luego surgieron rivales de mayor fortaleza tales como: Kovalev, Froch, Sullivan Barrera, Chad Dawson, Arthur Abraham, Allan Green, y Edison Miranda.Ward sostuvo nueve peleas titulares y las ganó todas. No obstante, las dos peleas por las que se recordará a Ward deben ser ante Kovalev. La primera con un final polémico que obligó la revancha y en la segunda imponiendo superioridad al ganar por KO. "Hoy lo dejo en la parte superior de su gloriosa montaña, que siempre fue mi visión y mi sueño", finalizó.
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