Por: El Campanazo Joe
Gennady Golovkin no es invencible. A propósito, nadie lo es. Incluso, algunos cuyos fanáticos se vanaglorian de que sus ídolos nunca fueron derrotados, en realidad perdieron. Sin embargo, fueron obsequiados con empates o victorias inmerecidas. Ustedes saben quiénes son. No gano nada con volver a mencionarlos.
El fanático tiene derecho a preferir a unos peleadores sobre otros, por diversas razones. A saber; nacionalidad, estilo, empatía, afinidad o por la pegada de este, etc. Pero el fanático también tiene la obligación moral de respetar a los atletas que se lo han ganado.
Floyd Mayweather Jr. reconocido casi unánimemente por los entendidos, las revistas y organizaciones especializadas en boxeo como el mejor peleador de esta era, al día de hoy sigue contando con cientos de miles de detractores. Su personalidad arrogante, su estilo eminentemente defensivo y su superioridad manifiesta sobre sus oponentes, entre muchos otros factores, lo convirtieron en uno de los boxeadores más odiados de la historia, y en el más adinerado, también. La antipatía que genera es solo comparable con aquella de Jack Johnson y Muhammad Ali. Todo ello, a pesar de estar retirado. El primero rompió la barrera racial al convertirse en el primer campeón negro de Peso Completo en una época en la que el racismo era avasallador, mientras el segundo cosechó el desprecio de un enorme sector de la fanaticada y de la sociedad estadounidense por muchas razones, entre estas; su personalidad petulante, su bocota, más tarde por convertirse al Islam en una sociedad mayoritariamente cristiana y finalmente por oponerse a servir al ejército de una nación cuya industria principal es la guerra.
Jack, Muhammad y Floyd tienen varias características en común. Nacieron pobres, son negros, llegaron a ser los mejores en su profesión, tienen la bocota grande, han sido arrogantes y han sobresalido en una sociedad dominada por los blancos, a pesar de cargar en sus venas la sangre de los esclavos africanos.
Un gran sector de la fanaticada del boxeo clamaba por el retiro de Floyd Mayweather, Jr. Supongo que muchos no le perdonan sus victorias sobre tres de los boxeadores más populares de esta generación. Curiosamente, el trío que proseguía al estadounidense en las ventas del Pay Per View, conformado por, Miguel Cotto, Saúl “Canelo” Álvarez y Manny Pacquiao. Algunos le reclaman que nunca protagonizó la “Pelea del Año” y yo les digo que es difícil protagonizar un evento como este cuando eres claramente superior a tus rivales. Sin embargo, Mayweather sí protagonizó “La Paliza del Año”, contra el invicto Diego Corrales y contra el aguerrido Arturo Gatti (q.e.p.d). Desgraciadamente, ese premio no ha sido instaurado. Si existiera un premio llamado “Blanqueada del Año”, sin dudas, Floyd hubiese colectado varios de esos. Sin contar excelentes batallas bastante recientes; contra Miguel Cotto y Marcos Maidana, por ejemplo. Son estos mismos fanáticos los que alegan que el oriundo de Michigan no se enfrentó a los mejores boxeadores en su mejor momento. Este último punto no lo voy a debatir o desarrollar en este momento debido a que en realidad no vine a hablar de Floyd, sino de Gennady Golovkin.
Vamos a desenmascarar a los “haters” del fuerte pegador kazajo, quien al día de hoy batea para un respetable 36-0, 33 KOs. Sí, dije batea, porque el hombre literalmente batea las cabezas y los cuerpos a sus oponentes hasta que los derriba, o hasta que el referee interviene para evitar castigo innecesario. A su último rival, Kell Brook, le facilitó un referido a Sala de Operaciones para corregir una fractura en un orbital.
No importa cuán extraordinario sea un boxeador o cuan dominante sea, no importa cuantas destrezas demuestre en el ring, SIEMPRE tendrá sus detractores.
Yo supongo, que todos esos fanáticos que le literalmente quieren ver a Mayweather siete pies bajo tierra, son los más fervientes admiradores de Gennady Golovkin. ¿Qué no? Ello, si tomamos en consideración que en términos generales, los que odian a Floyd por su estilo escurridizo y su personalidad diabólica adoran a Pacquiao por su agresividad manifiesta y su cristianismo fervoroso. De modo que Golovkin, con su estilo “mexicano”, dispuesto a recibir dos golpes para conectar uno de sus bombazos y su demostrada humildad, conjuga a la perfección en un solo cuerpo el odio hacia Floyd y la idolatría por Manny. Partiendo de esta premisa, Gennady “GGG” Golovkin debe convertirse en breve en el boxeador más popular y admirado del planeta. Peeeeeeeero, Golovkin ha cometido varias pecados capitales, que de seguro jamás le serán perdonados.
LISTADO DE PECADOS MORTALES DE GENNADY GOLOVKIN:
- Miguel Cotto se negó a pelear con Golovkin.
- Saúl “Canelo” Álvarez renunció al título mundial de Peso Mediano pelear evitar pelear con Golovkin.
- Floyd Mayweather jamás peleará con Golovkin.
Como pueden apreciar hermanas y hermanos, el pobre “GGG” no tiene la culpa por no tener grandes nombres en su récord. El muchacho y su equipo han hecho lo indecible para ganar la mayor cantidad de dinero enfrentándose a los mejores, pero ha sido evadido, campeones han renunciado a sus títulos con tal de no enfrentarlo.
Ya sé que sus enemigos están pensando con qué tirarme…ah, ya sé: ANDRE WARD. Y es que no existe otro argumento y los fanáticos de Cotto, Canelo y Mayweather parecen no tener más justificaciones para demeritar a GGG, como si este tuviese la culpa de que ellos se hayan negado a enfrentarlo.
Pero voy más allá, los fans de Cotto, Pacquiao y Mayweather son fanáticos de Ward. Claro está, Ward solo ha estado en un PPV y sus peleas no llaman mucho la atención a pesar de que sus destrezas han sido comparadas a las de Floyd. No obstante Floyd era el Rey del PPV, mientras las ganancias de Ward no van acordes con su talento. Hay, incluso quien lo ha bautizado como “El Cariñoso” por la cantidad de veces que abrazó a Sergey Kovalev en su combate más reciente. ¿Quién demonios explica esto?
Vaya, Cotto no era un peso Mediano a pesar de que fue CAMPEÓN MUNDIAL LINEAL DE PESO MEDIANO, CANELO NO ES PESO MEDIANO, AUNQUE FUE CAMPEÓN DE PESO MEDIANO, SUBE AL RING COMO PESO CRUCERO Y ESTÁ A PUNTO DE PELEAR CONTRA JULIO CÉSAR CHÁVEZ, JR. EN LA CATEGORÍA DE LOS SÚPER MEDIANOS… ¿ Y FLOYD? Bueno, Floyd ya está muy viejo para estar pasando tanto trabajo, se retiró y nunca ha ganó un campeonato mundial de Peso Mediano, siquiera peleó en esta categoría y aunque Golovkin dijo que estaba dispuesto a bajar a 154 a enfrentarlo, pues Floyd nunca mostró un interés genuino de enfrentarlo. Pero Joe; ¿por qué Golovkin podía bajar a 154 con Floyd y no a 155 contra Canelo? La pelea contra Canelo era de unificación del campeonato mundial de Peso Mediano cuyo límite es 160 libras. Contra Floyd, por la bolsa más grande de su vida tenía que ser en 154. No había de otra hermanos. Al final del día, fue Papá Mayweather quien dio la voz de alerta al decir; “GGG es un maldito gigante”, que traducido al español significa; “ni para allá vamos a mirar”. Y lo comprendo, y lo respeto!
En cuanto a Ward, solo amerita decir que el momento de mayor popularidad de GGG llegó con su triunfo sobre David Lemieux en el 2015. Ward solo ha realizado cinco peleas desde el 2011. Seis meses antes de que Golovkin derrotara a Lemieux, Ward se enfrentaba a un chico de apellido Smith. El año anterior derrotó a Edwin Rodríguez, (según me indicó un lector hace poco, Rodríguez es un gran peleador…uffffff), y en su última pelea venció de manera controversial al antiguo terror del Peso Semi Pesado, el ruso Sergey Kovalev, quien hoy parece estar tan extinto como el antiguo bloque de la Unión Soviética. Todas estas peleas en 168 y 175 libras. Distante de las 160 de Golovkin. Es de esperarse que Golovkin salte al menos a las 168, muy posiblemente en el 2017. Quién sabe si se encuentren en el camino. El mundo es pequeño y gira constantemente. Tendremos tiempo para discutir las posibilidades de uno frente al otro.
Gennady Golovkin, quien es el campeón de Peso Mediano con mejor promedio de nocauts en la historia de este deporte, que está a punto de pulverizar la marca de defensas de título ganadas por nocaut, a lo mejor termine haciendo algo que no hicieron quienes son considerados los mejores Medianos de todos los tiempos (Carlos Monzón y Marvelous Hagler); intentar ganar un campeonato en una división superior. Entonces los enemigos de Golovkin dirán que Hagler enfrentó mucho mejor oposición que Golovkin, quizá sin estos saber que los nombres más relevantes en el resumé de Hagler (Leonard, Hearns y Durán), a pesar de su grandeza indiscutible, se destacaron en el Peso Welter, 147 libras, en el caso de Leonard y Hearns y en el caso de “Manos de Piedra”, en el Peso Ligero, esto es 135 libras.
Claro, el día que Golovkin pierda, se darán un banquete con él y gritarán al unísono: “Joe, ves, te lo dije que era un paquete”. Así funciona el fanatismo.
Golovkin no es negro, ni bocón, ni arrogante, no corre como Mayweather, no baila como Ali, ni se burla de sus rivales, ni se codea con mujeres blancas como Jack Johnson. Está invicto como Floyd, es humilde como Pacquiao, aguerrido como Cotto y es bien parecido como Canelo. Entonces; ¿por qué tantos enemigos?
Repasen los tres pecados de Golovkin y allí encontrará la explicación. Palabra de Hombre!
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